Capítulo 004

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Lalisa se encontraba en el campo realizando su labor del día, cuando Jennie se acercó hasta ella para llevarle el almuerzo

- ¡Lalisa! – la nombrada detuvo su tractor para ver a su amada - ¡Comida!

De un salto Lalisa bajo de aquel tractor y abrazo a su novia. Dejándole un reguero de besos en todo el rostro

- Basta, Lalisa, pareces un perrito – la castaña no paraba de reír al igual que la pelinegra

- ¿Sabías que te amo? – ambas se miraron

- No, no lo sabía – de manera inocente responde la castaña

Entre juegos y besos. Lalisa y Jennie comieron juntas. Hasta que una pregunta se posó por la mente de la castaña

- ¿Lalisa, cuándo volveremos a casa?

La pelinegra lo medito un poco antes de responder, porque no quería decirle a Jennie que se estaba quedando sin poderes y que probablemente no regresarían nunca. Sin embargo, tenía que decirle algo que la tranquilizara

- Estoy en eso, cariño. Pronto volveremos

Lalisa sabia cuanto quería su amada volver a su hogar junto con sus hermanas y amigos, pero ella aun no encontraba la manera de volver. Diana y Clark hacían de todo para ayudarla, pero parecía en vano

- Jen – la chica volteo para mirarla – Quiero un hijo – Jennie no reacciono, ella estaba en otro mundo

- ¿Qué? – aun la castaña no lo asimilaba

- Que, quiero un hijo – la chica se acercó para besar a su novia – Quiero una familia contigo, Jennie – los besos fueron aumentando – Quiero envejecer contigo – la mano de la pelinegra recorría la espalda de Jennie – Lo quiero todo contigo

- Yo…También – se separaron un poco por falta de aire – Te amo, Lalisa

- Y yo a ti, Jennie

Las chicas estuvieron besándose por un buen rato. Hasta que Jennie se fue sonrojada, con sus bragas arruinadas y un calor intenso en su interior. Por su parte la Saiyajin no tenía cabeza para el trabajo, así que termino lo más rápido que pudo para ir con Clark, necesitaba ayuda para poder saber qué hacer. Ella quería niños con Jennie, pero no tenía nada de practica en ello

Cuando termino se fue a toda velocidad para Metrópolis, allí encontraría a Clark con rapidez. Siguió el Ki de Clark, hasta el centro de la ciudad donde Lex Luthor estaba diciendo algunas palabras con respecto a su empresa. Con cautela la Saiyajin se acercó a su amigo

- ¿Qué haces aquí? – pregunto el pelinegro

- Quiero tener hijos con Jennie, pero no sé como

La aclaración de la Saiyajin dejo sin palabras al Kriptoniano, ellos tenían una buena relación, pero nunca pensó que Lalisa le preguntaría algo así

- Yo… bueno… - el hombre estaba sonrojado – ¿Quieres que te ayude? – la chica asintió – Tendrás que esperar, porque este no es momento para eso

- Está bien

La Saiyajin se alejó un poco para esperar a su amigo. Aquel día no cubría su cola y muchas personas la miraron, pero no le dijeron nada. Incluso algunos niños se acercaron a ella para preguntarle por su cola. Una hora después, Clark le hizo señas para que la siguiera y así lo hizo hasta que ambos volaron a un edificio para alejarse de todo

- ¿Por qué de repente quieres tener hijos con Jennie? – pregunto el chico

- Me estoy mermando y si no puedo largarme de aquí, quiero que Jennie tenga una razón para quedarse

The Saiyan PT II. La Última BatallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora