Día 1

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Estar de vacaciones en un país que apenas que conoces es algo completamente diferente a lo que estoy acostumbrado. Nunca salía de casa, a no ser que fuera para visitar a mis amigos o a algún familiar. Pero nunca había salido del país, ni siquiera había ido a una playa a mis 18 años. Pero entonces ¿Qué hacía en un país que no era el mío, de vacaciones? Pues fácil, como había acabado el bachillerato mi mamá decidió darme de regalo un viaje a España, para entre otras cosas, visitar a mi tía Esther. Mi tía vivía aquí desde hace más de 25 años, y la ultima vez que la habíamos visto (y me incluyo) fue hace más de 15 años, donde viajó a Colombia para visitarnos, pero no recordaba nada, vamos que tenía 3 años, si a duras penas me acuerdo de que desayuno.

Así que después de 15 años donde mi linda y querida abuela no veía a una de sus hijas, estaba loca por ir a verla (además de que quería visitar un nuevo lugar) y me fui con ella, 40 días. 40 días en un nuevo país, donde no conocía a nadie (cosa que no me disgustaba). Me encantaba la idea, pero no llevaba ni 1 día y ya quería volver.

No contaba con la idea de que en el momento de tomar ese avión mi vida no estaría hecha un caos. Cuando se compraron los tiquetes hace más de 5 meses mi vida estaba perfecta, con mi estúpido novio, mi mejor amiga, mi madre y su esposo, mi hermana, y todo estaba jodidamente bien. Pero dos días antes todo se empezaba a ir al traste, empezando por cuando me enteré de que tendría que cambiarme de ciudad.

Para que entiendan mejor las cosas, voy a explicar un poco mi vida, por lo que nos tendremos que remontar a mis primeros años de vida. Mis padres se separaron cuando yo tenía apenas 5 años, su separación fue muy dura para mí, y como consecuencia bajé mi rendimiento académico. En mi colegió pase de estar por 3 años consecutivos becada, a estar en los últimos puestos del salón. Cuando mis padres se separaron mi papá se volvió muy ausente, no pasaba tiempo con él y lo veía cada tantos meses, por consiguiente, mi madre tuvo que empezar a trabajar para poder mantenerme, trabajando entre semana en un jardín infantil, y los fines de semana en un salón de belleza. Mi mamá siempre intento pasar la mayor cantidad de tiempo posible conmigo, nunca se saltó ningún acto cultural de mi colegio, iba a izadas y entregas de boletines. A ella nunca la sentí ausente. Pero después, a mis 8 años conoció a mi padrastro, al principio se me hacía raro verla con alguien más (además de que él no vivía en el mismo pueblo, él era de Bogotá) y me molestó un poco. Después de más de 3 años de relación donde Ángel la apoyó en sus estudios ayudándola a terminar una carrera, me enteré de que estaba esperando una hermana, niña a la cual amo con todo mi alma. Pero con la llegada de mi hermana, ellas tuvieron que irse a vivir a Bogotá, en ese momento yo estaba cursando sexto en el colegio donde había estudiado toda la vida, y no quería ir. Cuando acabé sexto mi madre decidió cambiarme de colegio, a uno donde según yo eran todos unos "pijos mimados". Nunca me gustaron los cambios, muchos menos cuando eran tan bruscos, pero me adapte "fácil" gracias a la ayuda de la hermana de la mejor amiga de una prima. Así paso el tiempo y los años hasta que decidí acabar mi bachillerato en aquel colegio ya que nos graduábamos como bilingües y técnicos. Yo tenía planeado entrar a La Universidad De Antioquia a estudiar psicología, lo tenía planeado desde que tenía probablemente 14 años o así. Pero mi madre decidió que era una buena idea y ese día me dijo que tendría que estudiar en Bogotá, cambiando completamente mis planes, creo que nunca había estado tan enojada con ella.

Y aunque ese era mi principal problema, ahí no acababa la cosa. Mi novio (idiota) Brad decidió prohibirme ir a ese viaje, porque según él "eres tan jodidamente ilusa que me dejarías por cualquier idiota que te diga el más mínimo cumplido" me enojé tanto que aparte de darle una cachetada (no soy fan de la violencia, pero vamos, se la merecía) le termine. la decisión la tenía pensada desde hace bastante tiempo, pero no me arriesgaba a terminar una relación de más de 5 años con alguien a quien todavía amaba. Mi prima estaba insistiendo (demasiado) en que lo dejara, ya que según ella tenía una relación toxica. Por otro lado, mi mejor amiga de toda la vida insistía en que siguiera con él. Al final decidí dejarlo, y estaba bien con ello, obviamente me dolía, joder eran 5 años con una misma persona y lo quería mucho; en algún momento de mi vida me planteé casarme y tener hijos con él. Pero hace menos de una hora acababa de colgar el teléfono con una amiga la cual me contó que mi exnovio me había estado engañando con la que era mi mejor amiga. No sabía si creer o no, sabía muy bien que Luisa no me mentiría con algo tan grave, pero es que por otro lado estaba Hann que era como una hermana para mí. La sola idea de ellos dos teniendo sexo me provocaba arcadas.

40 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora