40 Días

Día 4

Llevaba 4 días de vacaciones, y los últimos tres los había pasado enferma. Mi rutina era estar todo el día en cama y en las noches cuando mi tía volvía del trabajo escuchar sus regaños "eso te pasa por salir desarropada" me decía; Sara y Juan, mis primos, se reían por cada vez me intentaba defender, pero terminaba tosiendo, o por el contrario mi voz se perdía en la garganta.

Tengo que decir que ya estaba mucho mejor, pero aún tenía un poco irritada mi garganta. Así que hoy por fin podría volver a salir de casa, pero tenía que usar bufanda y abrigo para protegerme de aquel frio infernal. Eran las 7:30 de la mañana y me encontraba en mi habitación con la vista perdida en el techo. Decidí levantarme y salir un rato a correr, quizás podría hacerlo hasta Guadalajara que no quedaba a más de 30 minutos. Así que me vestí con mi ropa deportiva y me puse un sweater encima. Juro que cuando llegué lo último que pensé es que saldría a hacer ejercicio.

Me puse mis audífonos para empezar a reproducir música por ellos, Amnesia de 5 Seconds of Summer sonaba en mis oídos. Empecé a trotar para ir hacia Guadalajara. Había escuchado decir que a pesar de no ser muy grande era hermoso.

Había llegado a Guadalajara gracias al GPS que me dirigía sobre la melodía que se reproducía. Desayuné en una cafetería de la cual no mire el nombre, tengo que decir que estaba realmente rico. Cuando volvía a casa decidí dar una vuelta por el barrio en el cual estaba la casa de mi tía. Cuando estaba a punto de llegar al hogar de mi tía vi como Samuel estaba discutiendo con una chica. No quería ser entrometida, pero frene en seco, Adore you de Harry Styles sonaba en mis oídos y la empecé a tararear de inmediato, era inevitable; cuando iba a continuar con mi camino escuche como Samuel me llamó.

- Hey - me saludó con una sonrisa en su rostro mostrando sus dientes - oye, no te había vuelto a ver desde que nos despedimos el otro día. - dijo haciendo un leve puchero

- Oh - conteste - lo siento, me enfermé y estuve en cama los últimos tres días, ¿Qué hay de ti? - pregunté dirigiendo mi mirada hacia aquella chica con la que minutos antes Sam estaba peleando

- Esa chica me va a volver loco - comentó haciéndonos reír a los dos - es mi ex, Francisca - dijo poniendo una mueca ante en notable enojo hacia la chica

- Ay no - dije empezando a reír - ¿es normal que me miré así de feo? - pregunté, él dirigió su mirada hacia ella, este simplemente rodó sus ojos y dirigió su vista hacia mi

- Ignórala, ¿Qué hacías?

- llevaba 3 días encerrada, así que salí a correr un poco - respondí indiferente - ¿Y qué tal con... ella? - pregunté intentando aguantarme la risa que amenazaba con brotar de mi boca

- Pues le terminé, obviamente. Y al parecer no lo ha aceptado porque ha venido a decirme que quería volver y que todo había sido un error - respondió - le he dicho infinidad de veces que me dejase en paz, creo que no lo entiende - murmuró - ¡¿Dios que he hecho yo para merecerme esto?! - preguntó alzando sus manos al aire

- Suerte - deseé - si necesitas algo puedes ir a buscarme a casa o mandarme un texto - comenté - ay, no tengo tu número - dije en un susurro

- dame tu móvil - pidió, a lo cual yo me limité a desconectar el móvil de mis audífonos. Él escribió algo en él y me lo devolvió - estoy como "Sam" - dijo y empezó a caminar hacia la puerta de su casa - por cierto, tienen buenos gustos musicales - me guiñó un ojo y volvió su atención a francisca.

Al llegar a casa me encontré con mi tía a punto de salir al trabajo, me despedí de ella y me fui a bañar, a pesar de ser invierno había sudado demasiado. Me adentré a la sala y prendí el tv, estaban presentando Las aventuras de Ladybug por Disney. Ya eran cerca de las 12 y estaba a punto de quedarme dormida, ESTABA ABURRIDA. Mis primos habían salido con unos amigos, mi abuela estaba con la cuñada de mi tía y mis tíos estaban trabajando. Me quedé dormida en algún momento y solo me di cuenta cuando el maldito timbre sonó.