Camino de las estrellas sagradas

Capitulo 1 [Una cura para una mente herida]

Después de que Subaru dejó su mochila en la habitación de invitados, él y Reinhard fueron a cenar.

Mientras se dirigían al comedor, Subaru notó algo que desconcertó mucho a su joven mente.

[Subaru: Rein, ¿por qué todos los espejos están cubiertos con sábanas?]

[Reinhard: Porque papá me dijo que lo hiciera y creo que es mejor así].

Al escuchar el tono triste en las palabras de Reinhard, Subaru no lo cuestionó más. Mientras pensaba en formas de salvar la conversación antes de llegar, también notó bastantes espadas de aspecto atractivo.

[Subaru: ¿Sabes cómo usarlos?]

[Reinhard: Es mi deber saber cómo usarlos como el Santo de la Espada. Me gusta pensar que soy bueno con ello, pero no creo que sea lo suficientemente bueno para cumplir con las expectativas de las personas que me rodean.]

[Subaru: ¿Santo de la espada? ... ¿Eres una especie de maestro especial? Como un héroe que podría hacer cosas geniales con espadas como esta]

Reinhard se volvió para mirar a Subaru que estaba imitando una forma bastante interesante de sostener una espada mientras hacía sonidos con la boca. Reinhard con una sonrisa divertida en su rostro respondió la pregunta de Subaru.

[Reinhard: podría mostrarte lo que puedo hacer mañana si quieres.]

Subaru al escuchar esas palabras giró sus ojos hacia Reinhard y comenzó a sacudir la cabeza de arriba a abajo.

[Reinhard: Subaru, ¿qué estás haciendo?]

[Subaru: ¿Qué quieres decir con lo que hago? Asentí con la cabeza para decir que sí.]

Si bien Reinhard estaba entrenado en modales y formas de expresión, no tenía idea de cómo se comunicaban las personas normales, por lo que simplemente asumió eso mientras continuaba su camino hacia el comedor a un ritmo bastante rápido. No quería hablar de retratos familiares ... especialmente del retrato de su abuela. El héroe que maté ... simplemente continuó con su ritmo rápido hasta que llegaron al comedor.

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Cuando Heinkel llegó a la ciudad, el sol ya estaba desapareciendo lentamente por el horizonte. Al bajar del carruaje, caminó lentamente hacia la puerta de la guarnición.

[Heinkel: Oye chico, abre la maldita puerta. ¿No puedes ver mi rango?

Heinkel simplemente abrió los brazos para que el soldado pudiera ver mejor su uniforme. El pobre guardia, que notó el rango de la persona frente a él, abrió la puerta e invitó al comandante a pasar, para no molestar más al comandante. Mientras se dirigía hacia la suite de oficiales, un mensajero se acercó al Heinkel con un sobre en la mano.

[mensajero: Solo para usted, Sir Heinkel]

Sin decir una palabra, Heinkel tomó el sobre para romperlo, al menos ese era su plan hasta que vio el nombre en el sobre.

Caballero comandante, Sir Marcos Gildark

Heinkel solo pudo suspirar mientras se guardaba el sobre en el bolsillo. Al darse cuenta de que el mensajero todavía estaba esperando su permiso para irse, Heinkel habló;

[Heinkel: puedes irte]

[Mensajero: Señor, el comandante Marcos también me pidió que le transmitiera algo que le dijo]

[Heinkel: No puedo pasar toda la noche esperándote, habla rápido chico]

[Mensajero: Bueno ... eh ... Sir Marcos dijo que debería mantenerse sobrio hasta que termine su tarea.]