Fantasía [Norenmin]

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—¡Fuego! —

Renjun parpadea saliendo de sus pensamientos justo cuando un camión de bomberos pasa a su lado a gran velocidad paralizando a todos los que caminaban por la calle, miró hacia arriba entre los edificios el humo que cubría el cielo nocturno.

Mierda.

Miró a ambos lados de la calle antes de cruzar entre los autos y correr en dirección donde el camión de bomberos se había ido, en un par de cuadras más logró ver un edificio en llamas y sin tener que buscar demasiado, logro reconocer a ese odioso grupo.

Cuatro chicos frente al edificio haciendo lo posible para alejar a los bomberos que solo querían apagar el fuego, riendo mientras una línea de fuego se dibujaba en el suelo para alejar a cualquiera que quisiera pasar.

Renjun miró a su alrededor, una alerta llegó a su celular, lo sacó de su bolsillo a pesar de que conocía ese tono, era una alerta de ataque con la dirección del lugar, el lugar donde él estaba parado observando a toda la gente reunirse alrededor del lugar mientras la policía llegaba al lugar.

Esto se convertiría en un desastre antes de que su grupo llegara, no quería que alguien resultara herido o muriera y no sabía si había personas en aquel edificio, así que, a pesar de que iba contra las reglas de no enfrentarse en una pelea de ese tamaño solo, corrió hasta uno de los callejones, podía entrar sin que esos idiotas lo vieran.

Siempre ha odiado el fuego, el calor sofocante y el humo que nubla la vista, odiaba cuando pasaba eso y era bastante común en su ciudad, generalmente Mark se encargaría de el asunto rápidamente mientras los demás peleaban contra el otro equipo para mantenerlos alejados de Mark y él se quedaría lejos solo siendo un apoyo para su equipo.

Ganaban la mayoría de las peleas, pero aun había ocasiones en las que perdían, ya que el otro equipo era fuerte.

Renjun corrió por el callejón después de cambiarse de ropa y dejar sus cosas escondidas junto a un basurero esperando encontrarlas cuando volviera, encontró un lugar perfecto para escalar el edificio y llegar hasta el otro, pero tendría que entrar por alguna ventana o algo y esquivar el fuego para entrar y asegurarse que no había nadie herido dentro.

Usando un poco de su fuerza logró escalar por la escalera de incendios hasta el edificio de enfrente, desde el techo lograba ver la multitud, las sirenas de la policía y ambulancias en el lugar y escuchaba el megáfono de la policía discutiendo con los villanos de enfrente del edificio, eso los distraería hasta que él decidiera entrar.

Respiró hondo mirando el edificio en llamas encontrando una ventana que no estaba en llamas, cerró los ojos por un momento pensando en lo que tenía que hacer y corrió por el techo hasta llegar a la orilla apoyándose y saltando hasta el otro edificio, el ruido de la ventana rompiéndose mientras la atravesaba para caer al suelo no sería desapercibido, por lo que tenía el tiempo corriendo para hacer su oficio.

Era un superhéroe después de todo, no como sus compañeros, pero su motivo aún era salvar a las personas.

—¿¡Hay alguien aquí!? —gritó entre el humo del edificio.

La máscara en sus ojos le dejaba avanzar sin que el humo dañara demasiado su vista, aun sentía el horrible calor del lugar, pero no era tan malo.

—¡Vengo a ayudar! —dijo en caso de que alguien estuviera escondido, camino casi corriendo entre los escombros notando el fuego crecer a su alrededor.

El fuego siempre era aterrador, creciendo sin control devorando todo a su paso sin importar lo que fuera y lo peor de todo, era lo anormal que era ese fuego.