𝐓𝐡𝐨𝐬𝐞 𝐃𝐚𝐲𝐬

𝖍𝖚𝖎𝖙

Al recibir una respuesta afirmativa el joven sonrió "Al parecer cada vez que me muevo de lugar encuentro mas niños...... pero ya no podre cuidarlos mis niños" sus pensamientos eran distintos a la sonrisa en su rostro.

El joven muchacho cuidó del pequeño hasta que estuvo en forma para avanzar con su camino, habían pasado casi dos meses desde eso los niños se llevaban bastante bien, se podría decir que eran hermanos.

Nuestro querido Luo quería ver a los pequeños crecer y convertirse en unos jóvenes hermosos y talentosos, lastima que el destino tenía algo distinto para el.

Una semana después de comprar suministros y terminar con la curación del más pequeño siguieron su camino hacía Qingue, llegaron en caballos ya que Qingue era un lugar sin ríos para atravesar en barcas.

Unos meses después de establecerse en las afueras de la cuidad principal en una casa grande con establos, y una pequeña granja, los niños jugaban entre los pastos, se divertían y la pasaban bien.

Pero ellos notaron la salud de su madre un poco baja, algunas veces lo atacaba una tos muy fuerte, otro día podría no poder pararse de su cama. Cada pequeño se preocupaba por su mayor, un día llegó un señor de edad diciendo conocer a su madre, ellos lo llevaron con el joven que estaba en su cama, el joven le pidió al mayor cuidar de los pequeños que los entrenará y los amará como el lo hacía, el mayor aceptó lo pedido por el joven.

Dos meses después el estado del joven empeoró ahora no solo era tos, una fiebre lo bastante alta lo atacaba, su tos ya no era normal, sangraba por la nariz estaba más delgado que antes, el señor cumplía con lo pedido por el joven, cuidaba de los niños y los hacía meditar nunca les enseñaba a entrenar con una espada de madera debido a sus edades pero siempre los tenía ocupados.

pasaron tres meses la situación se calmó un poco, pero el joven no podía ni pararse de su cama no se alimentaba bien pero nunca dejo de mimar y darles cariño a sus pequeños, nunca los dejó sin amor un solo día aunque fuera un pequeño beso que les daba antes de que ellos se acostaran en sus camas para dormir.

Con casi dos años en Qingue los niños se acoplaron a los fríos y cambiantes vientos de la granja y la cuidad, el señor era firme pero siempre les daba cumplidos, la situación de su madre empeoró cuando una fuerte tormenta azotó la cuidad y con ellos a los campesinos, los niños cuidaron de su madre hasta que un día en las épocas de nieve y fríos tormentosos su madre los llamó a los cuatro para hablar.

—Mis niños... están cada vez más grandes... -la vos del joven se cortó por su tos- mis pequeños... no creó pasar este invierno con ustedes...estoy cada día más enfermo... pero esto no significa que los dejaré siempre estaré con ustedes los miraré desde arriba...mis hijos se que es difícil despedirse pero no me perdonaría irme sin verlos una vez más -acarició las pequeñas cabezas cómo pudo, los pequeños lloraban a cántaros, se acurrucaron en la cama del joven- mis pequeños no olviden lo que les enseñe... no guarden rencor hacía las personas que los lastimaron antes de venir conmigo, mejor dejen que el karma haga las suyas... serán unos niños buenos... cuídense mucho entré ustedes, son hermanos, tal vez no de sangré pero si lo son de corazón y eso es lo que importa...Mis niños los quiero tanto que me duele irme y dejarlos aquí solos -el joven lloraba pero tenía que afrontar esto

El mayor del grupo habló entre lágrimas y mocos —Mamá!!! n-no nos dejes -sé aferró a el torso del joven los demás imitaron a su hermano

—Mis niños lastimosamente no puedo quedarme con ustedes... por favor cuídense y nunca se separen -y entre llantos y promesas durmieron abrazados el uno con el otro

A la mañana siguiente despertaron los pequeños llamaron a su madre pero no les respondió, le gritaron y lloraron pero ya no había nada que hacer el joven murió en la noche mientras dormía, el señor llegó y poco después le hicieron un ataúd y una lápida muy bonita, se arrodillaron frente a está tres días quemaron papel moneda para el joven y así comenzaron un ciclo nuevo pero está vez sin su persona más querida.

El señor, ahora apodado como señor Xao Cai, les enseñaba a todos una cosa distinta por un lado estaba Wei Ying tenía mucha energía, su tarea era arar el huerto

Xue Yang por otro lado era un poco más tranquilo pero tenía bastante energía, a él se le dejó a cargo de los caballos

Zhao Zhuliu era serio y callado, a él se le pidió que limpiará la casa

Mo Xuanyu como era el mas joven, más frágil pero igual de enérgico que Wei y Xue, el tenía un gusto por las comidas, se le enseño a cocinar y eso hacía para todos los habitantes de la casa

El señor Xao se encargaba de traer carne, dinero y ropas para los niños, ninguno se quejaba estaban cómodos con sus tareas y así crecieron.

Estudiaron y meditaron cuando tenían una edad lo suficiente para hacerlo como un pequeño aprendiz, el primero en enseñarle todo fue Wei Ying por su edad, luego le siguieron Xue y Zhao, el pequeño Mo practicaba su escritura mientras los demás practicaban sus cuerpos.

Los pequeños siempre visitaban a su madre y siempre le decían lo mismo "Madre te haremos sentir orgulloso de nosotros"

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