Muere para contarlo

El viento

El viento me golpeaba de frente, se introducía en mi cabello de forma rápida y salvaje.

Quería llorar, pero no podía. Ahora era una asesina, un ser humano completamente loco y sin una mísera gota de cordura en mi mente. Aunque tal vez ese sea mi destino. Y como mío que es, tendría que afrontarlo y asumirlo con honor orgulloso.

- Estaba empezando a anochecer, con un poco de suerte la policia no me encontraría en el bosque, y espero que la ambulancia haya ido a recoger a Pet ( pensé)

Crucé el largo camino de piedra que conducía a mi casa, y en ese mismo instante recordé que no tenía ni la mínima idea de donde estaban mis padres. Me dirigé al salón para coger el móvil y telefonear a mis padres. Cuando de pronto un gran estruendo me asustó, un imponente camión gris y blanco se encontraba en la acera de en frente. Y al parecer, el conductor estaba hablando con mis padres!!!! Rapidamente me fui a la cocina a por servilletas, ¡mis padres no podían ver a su hija cubierta de sangre!. Sin embargo, no fui lo suficientemente veloz como para ocultar toda la hemoglobina de mi amigo con el papel.

- Hija, ¿te encuentras bien? ( preguntó mi madre)

-Si mamá, es solo que me he caído y me hecho un poco de daño( contesté yo)

Mi madre me miro con cara extrañada y añadió:

- Allyson, tenemos una noticia un tanto repentina, han trasladado a tu padre a Edimburgo por cuestiones de trabajo, por lo que vas a tener que ir preparando las maletas.

- ¿¡ QUÉ!? No puedes hacerme esto ahora, no puedo abandonarle !

- Abandonar a quien hija?

había hablado más de la cuenta.

- Allyson, ha pasado algo? de verdad que estas bien?

Yo, totalmente furiosa le dije:

- Ahora no mamá, ahora no...

Y me dirigí a mi cuarto subiendo las escaleras de forma rebelde y con fuerza, pensando, en lo poco que había tardado mi vida en desmoronarse por completo....., Al igual que el viento se lleva las hojas fúnebres e inertes de los árboles....