Los ruidos en la selva no fueron suficientes para ocultar el sonido de los pasos de June atravesando el frondoso follaje. La espada de la muchacha comenzó a pesar en su mano con el constante vaivén de su brazo para poder abrirse paso, pero finalmente decidió sentarse y descansar.
— Espero que se acabe pronto esta aventura— murmuró June mientras se dejaba caer en el suelo—. Sabía que era mala idea aceptar esta misión...
Por un instante, June vaciló cuando levantó la mirada a los árboles, pero finalmente respiró profundamente y envainó su espada. Observó cautelosamente la zona y cerró los ojos mientras abrazaba su espada. Si aquello no era una señal de que no debería haber tomado aquella misión, no tenía claro qué podía ser el pretexto para abandonarla.
Tras la desastrosa separación del grupo, de una manera u otra, June había avanzado a través de la jungla por su cuenta. No era algo a lo que no estuviera acostumbrada y, sin embargo, sentía una sensación completamente nueva. No era la misma aura aplastante que sentía cuando estaba frente a Doflamingo, pero era definitivamente memorable.
Y súbitamente, aquella sensación se intensificó en un instante. La pelirroja se puso en pie rápidamente y buscó con la mirada a su alrededor, hasta que sus ojos se cruzaron con los de un hombre pálido. Su inusual aspecto dejaba claro que no era un enemigo cualquiera, pero su energía era definitivamente la que llevaba sintiendo todo el día.
— Eres el dios Enel, ¿cierto?— el hombre asintió—. ¿Cómo está yendo tu reinado del terror? ¿Cuántos se ha encontrado contigo ya?
— Eres la segunda en llegar— June alcanzó instintivamente la empuñadura cuando el hombre comenzó a hablar—. No tengo en mente matarte todavía, puedes bajar el arma.
La mirada de Enel la hizo fruncir el ceño, pero finalmente decidió relajar su compostura. El hombre sonrió y se acercó a ella en silencio.
— Tú eres la que ahuyentó a Shura— comentó el hombre—. Ya lo veo... No eres como los habitantes del Mar Azul, te pareces a nosotros. Llevo sintiendo tu fuerte presencia todo este tiempo, embriagadora.
— Tenía la suposición de que no quedaría secreto si lo dejaba marchar— June dio un paso al frente—. ¿Es importante en esta conversación quién soy?
— No, pero tenía interés en conocer lo que te hacía una guerrera.
June dio un respingo y saltó hacia atrás, cuando un fuerte rayo cayó frente a ella. Chasqueó la lengua y bajó la mano a su espada una vez más, preparada para desenvainarla, pero la risa de Enel la hizo vacilar.
— Era de esperar que también utilizaras el mantra— la risa del hombre la hizo sentir un escalofrío—. En la ciudad, encontraré a los cinco guerreros que me acompañarán a Fairy Vearth, pero por desgracia no serás uno de ellos.
— Es una amenaza, ¿cierto? ¿Acaso no soy lo suficientemente buena para ti?
June desenvainó su espada y se lanzó al frente. Sin embargo, su espada atravesó el cuerpo del hombre y, antes de poder reaccionar, Enel le asestó una patada en el cuello, lanzándola contra el suelo.
— Tu intensa aura asesina es increíble— el Dios comenzó a reír—. No es una cuestión de habilidades. Más bien el hecho de que no has dejado de pensar en matarme desde que has comenzado a sentir mi presencia, lo puedo notar. ¿Cómo voy a llevarme conmigo a alguien como tú?
— Entonces mátame de una vez, te lo pondré fácil y no me resistiré. ¿No has venido para eso?
— Si insistes, no sientas arrepentimiento luego. Te daré hasta que los guerreros que me acompañen sean decididos.
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Valquiria
FanfictionEn el Inframundo, la reputación de uno mismo vale más que la vida misma. Tras un terrible fracaso en su misión, Bad Beat lucha contra su suerte y busca recuperar el favor de Joker. Sin embargo, pero el destino tiene otros planes para ella: reencontr...