Hurts like hell— Madison Beer ft. Offset
Su respiración era agitada, sentía las manos de él recorrer su abdomen mientras que su boca hacia un gran trabajo en su zona intimida. Su cuerpo se estremeció ante su climax y su respiración se calmó al momento.
Miró hacia abajo y vió los ojos de él puestos en los suyos, sonriendo coqueto. Ella sonrió para él.
—Deja que te marque —La voz de Eros salió ronca. Cómo una súplica, ella se sonrojó levemente.
—No soy tu luna de manera oficial, Eros. Tampoco me has pedido ser tu novia, ni tu esposa, ni... —Se calló al momento, una carcajada salió de él.
—Me gusta ver qué aunque yo disfruto vivir el presente contigo, sin pensar en planes; tú lo haces por mi —Él se levantó de la cama caminando al baño. Gea aprovechó ese momento para bajar un poco su bata.
Había pasado una semana desde lo ocurrido y se negaba a salir de aquella habitación, Eros salía los días de semana y volvía tarde en la noche, ella estaba ahí para esperarlo. Ambos pasaban tiempo de calidad ¡Eran mates! Parecía todo lo contrario.
—Separa las piernas —La voz de él salió demandante. Sus manos pasaron la toalla por encima de su zona intimida y sus muslos, limpiandola.
—Yo... Esto es vergonzoso —Ella soltó, aunque sostenía una sonrisa en su rostro él se mantuvo serio.
—Mucho que te gusta.
—Eres un sucio —Él se acercó a su rostro dándole un pico. Puso la toalla a un lado y la acercó a su pecho haciendo que ella descansara en el.
Sus prácticas de arco habían empezado hacia tres días, arquería no estaba en sus planes, pero aquél sueño le había dejado muchas dudas. No le había dicho nada a nadie, no había tenido la oportunidad. No se lo diría a Eros, armaría un caos.
—¿Saldrás hoy?
—Sí, lo voy a hacer.
—Bien, aprovecharé para salir un rato. —Ella había dicho aquellas cosas y Eros había asintió con duda.
Eros sentía una calidez en su corazón, se sentía completo. Su actitud había tomado calma el último mes y eso había sido a causa de ella. Era un desastre, pero ella siempre estaba ahí, en cada cagada que hacia.
Ambos pasaron varios minutos más en la cama y luego de aquello tomaron un baño juntos. Él se vistió de inmediato hundiéndose en un elegante traje color vino, ella por su parte tomó un vestido suelto con unas zapatillas simples. Eros se había encargado de tener ropa para ella.
Cuando fue al mundo humano se llevó todo, y cuando volvió tenía pocas cosas y ahora que estaba el suplidor de todo lo que a ella la cubría era su alfa.
Caminaba por las calles de la manada, viendo a personas con atención, nuevos hombres lobos se agregaban, personas nuevas. Todo estaba marchando bien, he incluso lo que había hablado Isa de ella parecía haberse transformado en una vil mentira.
—¡Luna! —Escuchó a alguien gritar, al momento se giró viendo a una niña pequeña correr hacia ella.
—¿Sí? —Le sonrió a la pequeña. La niña simplemente se acercó abrazando sus pies mirando hacia arriba.
—Es usted muy bonita —El fervor de la pequeña hizo que algo dentro de ella se agitara.
—No cielo, tú lo eres —Una de sus manos fue hasta la cabeza de la pequeña, dándole pequeños toques.
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Gea: por siempre el deseo del Alfa Eros. [Aeterna 1]
FantasyEros era un alfa prepotente, lleno de egocentrismo y sin nada de pudor, mientras que ella era su único deseo. Gea era una humana corriente que había sido abandonada y encontrada por lobos, se había mantenido en secreto el hecho de que era mate del a...