I | el sentimiento que dos personas sienten el uno del
otro, aquél que no puede expresarse por medio de
palabras simples, eso es amor inefable.
primera parte :
#harry potter, la piedra filosofal [__].
#harry potter, la camara secreta [__].
#harry po...
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Malfoy no podía creer lo que veían sus ojos, cuando vio que Harry, Ron y yo todavía estábamos en Hogwarts al día siguiente, con aspecto cansado pero alegres.
En realidad, por la mañana Harry y Ron pensaron que el encuentro con el perro de tres cabezas fue una excelente aventura, y ya estaban preparados para tener otra.
Por otro lado, yo empezaba a creer que la adrenalina de aquella aventura los había vuelto locos.
Harry le habló a Ron del paquete que había sido llevado de Gringotts a Hogwarts, y pasamos un largo rato preguntándonos qué podía ser aquello para necesitar una protección así.
—Es algo muy valioso —dijo Ron.
—O muy peligroso —supuse, alzando los hombros.
—O las dos cosas —opinó Harry.
Pero como lo único que sabíamos con seguridad del misterioso objeto era que tenía unos cinco centímetros de largo, no teniamos muchas posibilidades de adivinar sin otras pistas.
Ni Neville ni Hermione demostraron el menor interés en lo que había debajo del perro y la trampilla.
Lo único que le importaba a Neville era no volver a acercarse nunca más al animal.
Hermione se negaba a hablar con nosotros, pero como era sabihonda y mandona, lo consideramos como un premio.
Lo que realmente deseaba en aquel momento era poder vengarme de Malfoy y, para mi gran satisfacción, la posibilidad llegó una semana más tarde, por correo.
Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, la atención de todos se fijó de inmediato en dos paquetes largos y delgados que llevaban doce lechuzas blancas.
No estaba tan interesada como los demás en ver qué contenían, hasta que las lechuzas blancas bajaron y dejaron ambos paquetes frente de Harry y de mí.
Se estaban alejando, cuando otra lechuza dejó caer una carta sobre el paquete.
Abrí el sobre para leer primero la carta y fue una suerte, porque decía:
NO ABRAN LOS PAQUETES EN LA MESA Contienen sus nuevas Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que les han comprado una escoba, porque también querrán una. Oliver Wood los esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para su primera sesión de entrenamiento.
Profesora McGonagall
Tuve dificultades para ocultar la conmoción, mientras le alcanzaba la nota a Ron.
—¡Una Nimbus 2.000! —gimió Ron—. Yo nunca he tocado ninguna.
Salimos rápidamente del comedor para abrir los paquetes en privado, antes de la primera clase, pero a mitad de camino nos encontramos con Crabbe y Goyle, que nos cerraban el camino.
