☁︎ Yax Stuff ☁︎

☁︎ 𝕐𝕒𝕜𝕜𝕠 𝕩 𝕄𝕒𝕩𝕚

Imaginen ir hasta tierras lejanas y rivales de las tuyas solo por un helado de una específica marca que solo venden ahí, que a tu hermano menor se le antojó.

Aunque no lo hacía por gusto.
Hacía unos días perdió una apuesta de unos equipos de críquet de los que ni siquiera entendió del todo las reglas, pero el punto es que perdió contra Wakko.

Y ahora tenía que hacer sin rechistar todas sus peticiones por más locas que estas fueran.
De la contrario, en próximas apuestas su palabra ya no tendría validez.

Así se tratara de ir lejos por un tonto helado ya por la noche.

Así que allí estaba, saliendo de una tienda de conveniencia junto a un parque central en DisneyLand.

Traía ya el helado de chocomenta con nuez y polvo de unicornio 一¿¡polvo de unicornio!?一, con el logo del ratón de la empresa en él, cargando en una bolsa, cuando... se distrajo.

Un giro, y luego otro.

La vista de Yakko totalmente se perdió en el área de skaters del lugar.

Específicamente en una persona. Una chica Toon Perro que parecía hacer lo que quería con esas tablas.

La joven, subió a la rampa más alta del parque y Yakko juró que se iba a caer.

Pero tal cosa no pasó. Al contrario. Ella hizo su truco justo como lo tenía planeado y salió completamente ilesa.

Yakko no tenía ni idea de cómo se llamaban esos trucos y esas volteretas que la muchacha había hecho; él solo sabía que le parecía la cosa más increíble que había visto en mucho tiempo.

Además de que, ¡Ella parecía tan cool! Se le veía parada ahí con mucha seguridad, con su ropa desaliñada mostrando su abdomen y ese cabello punk... Era, era tan...

¡Alta! Si, se dió cuenta al acercarse un poco más para apreciarla más. Parece que venía con amigos.

Pero más allá de eso, quizá no era el estereotipo de chica por la que Yakko caería como un estúpido de inmediato. Y eso es lo que lo tenía tan intrigado.

¿Porqué sus pies no se movían en dirección al lote de Warner otra vez? Se hacía tarde y el helado se iba a derretir.

En cambio no. Su cerebro quizá quería pensar, pero el impulso no era tan fuerte. Más bien, el impulso de estupidez era más fuerte.

Y el de la coquetería.

Él solía ser muy confiado y galán, ¿Entonces porqué sus piernas temblaban mientras más se acercaba al grupito de amigos?

La chica imponía.
¡No! No iba a decir que le imponía. ¡No era eso!

一Wow, eso estuvo maravilloso, Maxi 一expresó Roxanne, aplaudiendo ligeramente con sus manos.