𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 ━━ the originals

v. library

𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙛𝙞𝙫𝙚
━━━━ 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐚𝐫𝐲

LAS GOTAS DE LLUVIA CAIAN con fuerza en la ventana, consecuencia de la tormenta que se estaba desarrollando fuera. El cielo estaba cubierto de nubes oscuras y parecía que toda esa alegría que se había presenciado con la fiesta de otoño se había evaporado en el aire. Aunque no era de extrañar el cambiamiento del clima, después de todo Inglaterra era conocido por sus vientos fríos y lluvias improvisas.

Celine Holland leía con algo de frustración un libro grande y polvoriento en su escritorio. En su mano izquierda sostenía con fuerza un colgante de pequeñas piedras brillantes: era bastante simple pero lujoso, un gusto particular de Celine en sus collares. Sin embargo, saliendo con su esquema de gustos, esta tenía algo muy especial. Demasiado.

Observó la gran lluvia desde la ventana y se preparo mentalmente para lo que seguía.

— ¡Abuela!

Suspiró y se llevó la taza de te a los labios mientras observaba a su nieta entrar, alterada, a su oficina.

— ¿A qué se debe tu grata presencia, nieta? — dió un sorbo a su te —. Aunque debo decir que estoy impresionada de verte despierta a esta hora un sábado.

— Son las once — habló Hope confundida. Celine sonrió

— Exacto — alzó las cejas y dió otro sorbo. Hizo una mueca y murmuró: — Está frio.

Hope rodó los ojos ante la actitud de su abuela y se acercó hacia el sillón individual que estaba de frente al escritorio.

— Prometí a la señora Jones de pasar por la librería y ayudarla a ordenar unos libros, pero no encuentro mi credencial — explicó. Celine frunció el ceño.

— ¿Por qué prometiste tal cosa?

— Se llama servicio comunitario, y amabilidad.

— A mi me parece que quieres libros gratis — sonrió levemente. Hope alzó una ceja.

— También, pero no estamos hablando de mis motivos sobre porque voy a ayudar. ¿La haz visto? — preguntó haciendo referencia a la credencial. Celine dejó su taza de té en la mesa y observó la oficina con atención.

Hope se acostó en el respaldo del sillón, cansada luego de haber dormido tan pocas horas. Había tenido varias pesadillas que la mantuvieron en vela, pero, aunque se esforzara para recordarlas simplemente se le venia a la mente un gran hoyo negro. Sin embargo, no se preocupaba por ello.

Siempre había tenido pesadillas en esas fechas.

— Aquí — dijo Celine levantando un libro del escritorio y mostrando la credencial. Hope suspiró.

— Gracias, abuela.

— Siempre es un placer ayudar — respondió haciendo un gesto con la mano — En realidad no, pero a ti sí.