Me encontraba en mi trabajo. Investigando y firmando papeles. A la noche no pude dormir mucho, ya que estuve aledantando algunas cosas que tenía que entregarle hoy a Iatchi, el nuevo jefe. Sonreí de medio lado. Si alguien se merecía ese puesto más que nadie era él, tan inteligente y buena persona con los demás, con tanta empatía hacia los otros. Ahora él no se encontraba y quedé al cargo de la empresa yo, Itachi regresaría por la tarde. Había ido a llevar unas reservas de comida a un orfanato y luego se pasaría por unos barrios en unas no muy buenas condiciones. Nuestra empresa se encargaba de eso, ayudar a personas con alimentos, bebidas y ropa; además de hacer contratos. Pero lamentablemente estos años anteriores mi padre prefirió pasarse de tacaño y no donar nada.
- ¿Jefe quiere café? - sonreí al ver de quién se trataba y asentí.
- Por favor, sin azúcar. Gracias Karin.
- Claro jefecito. - dijo y se retiró.
Luego de lo que había pasado en nuestra casi boda, le ofrecí trabajo en la empresa a ella y a su novio, Suigetsu. Así podían tener una vida y estar económicamente bien, sin depender de Nagato, el padre de ella. Ella y él se convirtieron en personas muy cercanas a mi, por no decir que son mis únicos amigos. Aveces salimos a beber o cenamos en la casa de otro.
En cuanto a Naruto, estamos oficialmente casados, tenemos nuestra casa y nos amamos sin condiciones y sin miedo, arriesgarse tuvo buenos resultados esta vez.
Ya eran las ocho de la noche, Itachi acababa de llegar. Me agradeció, saludé a todos y me retiré.
Mientras conducía en el auto a casa, pensaba en que estaría haciendo Naruto. No nos enviamos muchos mensajes, ya que ambos tenemos mucho trabajo. Él ahora es jefe de su empresa, ya que su padre se retiró. Cuando los papás de Naruto se enteraron de nuestra relación, esperé todo menos que su madre me abrazara hasta dejarme sin aire y apretara mis cachetes como si fuera su hijo, su padre no se sorprendió para nada, Naruto tenía pinta de gay, según él. Siempre que íbamos a visitarlos me trataban como en casa, hasta se aprendieron mis comidas favoritas para prepararmelas. Me siento tan a gusto con que ellos sean mis suegros y no me miren diferente.
Sin darme cuenta llegué a casa, abrí el garage donde dejaba mi auto y lo guardé. Cerré las puertas y al entrar, un exquisito olor invadió mis fosas nasales. ¿Acaso me robaron a mi esposo? Él no sabe cocinar, para nada.
Cuando llegué a la cocina, me enternecí. Naruto tenía un delantal de flores, mientras cortaba algunas verduras. Al darse cuenta de mi presencia, gira viéndome.
- ¡Sasuke! Que bueno que ya llegaste, ya te extrañaba.
- Y yo a ti, lamento llegar tan tarde, Itachi tardó más de lo esperado.
Me acerqué a él y le di un pequeño beso en la boca.
- No sucede nada, llegaste en el momento justo.
- ¿Por qué? - le pregunté.
- Porque quiero hacer carne al horno, y solo he cocinado las verduras porque no se prender el horno jeje. ¿Lo prenderías por mí?
- Tonto, claro.
Prendí el fuego del horno y puse la bandeja con carne dentro.
- Iré a bañarme, estoy algo cansado. Cuando baje te ayudaré.
- No te preocupes por eso, mamá me enseñó a cocinar jeje. Además siempre tardas demasiado en tus baños así que tómate tu tiempo.
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Entrega |Narusasu
Teen FictionNaruto y Sasuke mantenían una relación a escondidas basada únicamente al sexo. Sin embargo, nadie puede elegir cuándo ni a quién amar. Los personajes no son míos, le pertenecen a Masashi Kishimoto, la historia es mía. Portada hecha por: @Boru_Sweet