Capitulo 3

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Me desperté muy temprano esa mañana, eran las 6:10 am, me lavé y me vestí rápido, salí del departamento sin ni siquiera tomar el café de siempre, lo habría tomado directamente en la universidad.

Cuando llegué frente a la enorme verja de hierro, inmediatamente noté la presencia de dos chicas charlando entre ellas, las escudriñé rápidamente, pero sin ser entrometido o inapropiado.

Una de los dos me sonrió, pero esa sonrisa no despertó ninguna emoción, estaba seguro de que esa chica no era T.

Había algunas otras chicas en el jardín, ninguna presencia particularmente interesante, así que fui a mi taller.

Para mi inmensa sorpresa, encontré un bento en el escritorio con un conejo azul dibujado en la tapa, una nota post-it adjunta.

"¡Buenos días Souichi! Después de tantas fotos de comida te mando algo concreto, un almuerzo solo para ti, preparado con mucho cariño, espero que te guste.

T. "

Sonreí como un tonto ante esa nota.

Ella había llegado a la universidad antes que yo.

Esto excluyó a todas las chicas que había visto al entrar.

Corrí rápidamente hacia la ventana del laboratorio y miré hacia los pasillos adyacentes y también hacia el jardín.

A estas alturas la universidad ya estaba llena de estudiantes.

¡Maldito planeta superpoblado!

Saqué el teléfono de mi bolsillo y escribí rápidamente.

S:

-¿Estás intentando sobornarme con comida? No funcionará.

Ella No leyó el mensaje y no había accedido a ese chat durante media hora, así que asumí que ya estaba en el trabajo.

Colgué el teléfono y fui al salón de clases de mi colega.

-¡Buenos días Yagamuchi! Necesito los resultados de los experimentos aplicados el lunes pasado, los tengo que comprar con los de ayer, ¿podrías dármelos?

Yagamuchi estaba sentado de espaldas a mí, estaba charlando con un colega suyo, supongo, un chico al que no había visto, pero que sin embargo al verme sonrió.

Lo ignoré

-Tatsumi Senpai, aquí tienes todos los datos actualizados del lunes, más los esquemas extra hechos más tarde por nosotros.

-Bien, gracias.

Buena suerte a ambos.

Caminaba de regreso a mi oficina, con paso lento, estaba perdido en mis pensamientos y ya inmerso en el trabajo que tenía que hacer cuando el teléfono comenzó a vibrar.

T:

- De momento es el único medio que tengo para sobornarte jaja

S:

-¡No seas estúpida!

Si me dice quién es, podríamos reevaluar los métodos de corrupción.





Dudó en darme una respuesta, la vi escribir y borrar el mensaje que me iba a enviar, esto me provocó un sentimiento extraño, ¿por qué esta chica estaba tan insegura de mostrarse?


T:

-¿Tu crees? No estoy segura de que te guste, ni siquiera me notaste hoy.








Loco, loco, loco de amor por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora