Loco, loco, loco de amor por ti.

Capitulo 2

Pasaron unos días de esa primera conversación con T., la verdad no cambió mucho, todavía no sabía su nombre, pero sabía su cumpleaños el 5 de julio, sabia que ella cocinaba perfectamente, (de vez en cuando mandaba fotos de los almuerzos preparados por ella) Sabía que a ella le encantaba el color rojo y que ella también estaba en el campo agrícola, como yo.

Esto la hacía muy encantadora a mis ojos, alguien con quien compartir mi pasión por la investigación, era una persona brillante y extremadamente inteligente.

Pasamos muchas horas charlando sobre estudios, pero también sobre temas más frívolos.

Estaba asombrado por mí mismo.

Todavía estaba pensando en Elise, por supuesto.

Pero aunque T. era solo una presencia virtual, me hizo sentir bien, me hizo pensar un poco menos en ese fracaso.

Estaba en mi escritorio en mi laboratorio cuando el teléfono vibró.

Me apresuré a recogerlo y sonreí cuando vi "T."

Esto es realmente una estupidez.

T:

-Te gusta mucho el verde, incluso tienes una camiseta de ese color.

Solté un bufido y miré a mi alrededor sabiendo que estaba solo en esa habitación.

S:

- ¿Está espiando?  Podría demandarte por acecho.

T:

-Ahahah, no, nunca acecho.

Pero te vi llegar a la universidad esta mañana.

Eres hermoso.

S:

-¿Y porque no me llamaste?

T:

Soy timida.

Además, parecía absorto y concentrado en lo que iba a tener que hacer.

S:

-Siempre estoy absorto, pero con mucho gusto me hubiera distraído.

¿Cuándo me dirás quién eres?

T:

-¿Has comido?

S:

-¿Crees que al cambiar de tema olvidas que quieres verte a ti misma?

T:

-Obviamente no, pero intentarlo nunca está malo. Ahaha

Y de todos modos, me interesa mucho saber si has comido.

S:

-Lo entiendo.
Eres mi hermana con un contacto falso, es una trampa saber si estoy sobreviviendo solo.

T:

-¡Ahahah, Souichi!  ¿Cómo piensas ciertas cosas?

S:

-De todos modos sí, comí, no me voy a morir de hambre, así que no te preocupes.

T:

-Souichi....

S:

-¿Qué pasa?

T:

-Me gustas mucho.

Me sonrojé mucho.

Cada parte de mi cuerpo se había estremecido cuando leí esa frase.

Cerré el chat sin decir nada.