Cazadores de sombras- familia Herondale

Capitulo 5: Familia

Jace se aferraba a la mano de Clary y trataba de abrir los ojos para ver a sus hijos, cuando de repente por debajo de los parpados sintió una luz tan intensa que lo obligo a agacharse y apretar mas los ojos al igual que un calor abrazador. Se incorporo y sus ojos les costo un poco acostumbrarse a luz del salón, cuando lo logro volteo a ver a su alrededor con desesperación, vio a Liam levantándose del suelo a unos cuantos metros pero siguió corriendo la habitación con la mirada cuando los encontró a los dos en el suelo totalmente inmóviles.

Salió corriendo en su dirección con los nervios a carcomiéndole el interior, Hayley y Will se veían terribles pero para el alivio de Jace puedo de ver sus pechos de manera lenta pero seguían respirando. Eso lo invadiendo de un gran alivio pero no duro mucho porque se veían pálidos y muy cansados.

-Simón- llamo.

Este estaba abrazando a sus hijos se volteo para prestarle atención, cuando lo vio su semblante cambio de alivio a preocupación otra vez. Vino hacia el corriendo y se arrodillo al otro lado .

-Ayúdame con Will, hay que llevarlos a la enfermería- le dijo mientras levantaba a su hija. 

 Corrieron hacia la enfermería con los demás pisándoles los talones, los colocaron con delicadeza en la camilla.

-Hay que llamar a los hermanos silenciosos- dijo Isabelle.

-Yo lo hare-dijo Simón.

-Te acompaño- le respondió Isabelle.   

Clary se acerco hacia ellos y se sentó al lado de Will y empezó a acariciarle el cabello, tenia un gesto tan maternal que hizo que el corazón de Jace se acelerara. Pero no había tiempo le hicimos runas de curación pero aun así no despertaban al parecer no tenían ninguna herida física o algo, pasaba interiormente y Jace presentía que tenia algo que ver con aquella luz abrazadora que sintió.

-Que paso?- escuche la voz de mi hijo mayor.

-Nada, estarán bien- contesto Clary con voz calmada. 

-Y porque no despiertan- pregunto cruzándose de brazos- y que fue lo que paso allá en el salón?- dijo alternando la mirada en ambos.

Suspiró el tampoco entendía nada, habían bajado a atender la puerta encontrándose a personas totalmente demacradas que empezaron a atacarlos a todos. Después de unos minutos de lucha una sombra cubrió todo nublado su vista, duro varios minutos luchando a ciegas cuando escucho la voz de su hija eso los alivio como nunca, para después estar todos juntos otra vez en medio de la oscuridad pero no entendía como es que los habían logrado reunir y más importante como podían ver.

Además lo que paso después esa luz abrazadora que no sabíamos de donde había salido pero que les había salvado la vida, pero eso era lo que menos le preocupaba a Jace en este momento lo que si importaba era porque sus hijos aun no despertaban si estaban físicamente bien.

-Creo que debes ir a descansar Li- escuche decir a Clary.

-Pero

-Has caso a tu madre- le dije, lo escuche suspirar y segundos después escuche la puerta cerrarse.

-Crees que deberíamos preocuparnos- pregunto Clary.

-No lose- susurre- pero no tengo un buen presentimiento- dije.

-Que quieres decir?- dijo Clary sentándose enfrente mío.

-Creo que salió de ellos- dije muy bajo-

-De que hablas?- Clary estaba viéndome fijamente a los ojos.

-La luz que espanto esas cosas- dije mirándola a los ojos- creo que salió de ellos- vi a Clary abrir los ojos en gran sorpresa.  

-No es extraño si lo piensas bien

Mire con sorpresa a Clary- Que quieres decir?

-Piénsalo Jace, Valentine experimento con nosotros dado nos talentos que nadie mas tiene- Clary hizo una pausa y suspiro- talvez ellos sacaron algo de eso- dijo mirándome preocupada. 

-Si tienes razón puede que las cosas sean peor de lo pensé- dije mirando a mis hijos acostados en la camilla.

-Porque lo dices Jace- dijo Clary acercándose a mi y tomando de la mano.

-Porque talvez esas cosas no solo venían a atacarnos- mi voz se volvió casi un susurro- sino venían por ellos- finalice y mire a Clary a los ojos con preocupación, ella solo me abrazo y yo se lo devolví, mientras veamos a nuestros hijos y esperábamos a los hermanos silenciosos.