Jack preguntas Kline

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— ¿Es nuevo? wow — Sam caminaba rodeando al pequeño demonio inspeccionandolo con la mirada — ¿Como te llamas niño?

— Jack Kline — repitió su nombre por tercera vez en el día

— Bobby me lo asignó — Dean vino detrás dejando caer su mochilla y equipamiento — Mató a su mamá

— Wow, ¿a mano o veneno?

— ¿Veneno? — enarcó una ceja sin entender — ¿Que es eso?

— Eso es...

— Sam... — Dean interrumpió la conversación antes de que Sam pudiera enseñarle algo de sobra al principiante

Jack tenía cero madera de soldado demoníaco, pero según Bobby, fue el mejor en la prueba de admisión. En gran parte, Jack le recordaba a Castiel. Quizá por esa razón había aceptado entrenarlo

Ojos celestes, inocente, ladeaba la cabeza cuando no entendía algo. Era como un pequeño perrito

— Hey Dean, tengo algo que preguntarte — Sam llevó a su hermano un poco lejos de Jack para hablar con él a solas — ¿Que traje crees que debería usar? — le mostró dos trajes uno blanco y el otro negro

— El que te quede mejor — habló sin ánimo

— Blanco — la tierna voz del principiante se escuchó

Sam enarcó una ceja y estiró un poco el traje de color blanco imaginando como se le vería

Asintió — Buen gusto

— Gracias — Jack junto sus dos brazos entre su pecho como un gato — ¿Vas a casarte?

— Si, eres muy inteligente — elogió con una sonrisa percatándose de la mirada de disgusto de su hermano — ¿Que, pasa algo? ¿la psicóloga no te ayudó?

— Sabes que no necesito esas cosas — siguió en su trabajo de limpiar las armas — Además estoy bien, ¿no me ves?, soy la viva imagen de salud mental

Pero no era cierto, porque Sam sabía diferenciar los diferentes estados de su hermano, además le resultaba muy extraño que no se haya quejado sobre su boda aún. El castaño frunció el entrecejo y colocó sus manos en su cintura

— ¿Seguro Dean? ¿no pasa nada?

— Según los estudios, una persona es más propensa a negar sus problemas por inseguridad — Jack volvió a meterse

— Bien Jack, toma esto — Dean le entregó una carpeta bastante grande

— ¿Que es?

— Informes, quiero que los hagas —

El pequeño demonio bastante sorprendido por su nuevo trabajo, tomó la carpeta con una enrome sonrisa y empezó a leer con entusiasmo. Bueno, al menos Dean encontró algo para mantener distraído al menor

— Dean... — Sam volvió a llamar su atención — Sabes, estuve pensando ¿que rosas crees que deberíamos usar?, dicen que nos harán un descuento si usamos las flores que está en estación y...

— Está bien, has lo que quieras — dijo sin ánimo

Era imposible que algo no le esté ocurriendo a Dean. No iba a forzarlo a hablar pero al menos sería bueno que deje de ser una pared sin sentimiento y empiece a aceptar ayuda de otros

— Michael estaba pensando en asistir a la despedida de soltero con nosotros ¿que dices?

— No iré, tampoco asistiré a la boda

— ¿Que? ¿por qué no?

— Solo no quiero ir y ya —

— Algo pasa contigo

El demonio del arcángel Miguel [Midam/SPN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora