Coronados

Capitulo 4

Dante

—¿Es necesario que lo hagamos ahora? Los niños están en peligro aquí además ya pasaron los quince. O acaso ¿quieres que les pase lo mismo que a tu hijo mayor?—decía la madre de Atenea.

-Por lo menos tendrá un año—mi padre sonaba decepcionado.

-Pero no lograra los objetivos de Chellite.

-A ver, las familias Collette,Lincausti, Maril y Hamper ya fueron seleccionadas hace mucho tiempo y estas son las consecuencias de no seguir las reglas—una voz que no conocía se incorporó.

-Señora ministra, vamos a hacer lo que podamos nosotros...

-Quiero a los once chicos en la nación este fin de semana sin excepciones. O sino la primera división va a ganarlos,nuestra misión es protegerlos y si no lo hacemos va a pasar lo mismo que con ustedes. Creo que es momento.

-¿Que estarán diciendo?—pregunto Austin.

-Callate—me queje.

-Mejor cállate tu.

-Mejor callense los dos- soltó Estrella.

-Shhh, rápido suban las escaleras están por salir—Atenea nos advirtió.

Salimos corriendo hacia las escaleras y nos mantuvimos escondidos ahi mientras salían los adultos de la habitación. Al salir además de a nuestros padres vimos a dos de esa especie de policías,los de azul que vimos por la ventana el día de ayer. Estaban escoltando a una mujer vestida con un traje verde esmeralda y unos tacos altos.

Tire a Estrella por el brazo,que parecía paralizada. Y nos encerré en mi cuarto.

- ¿Que demonios fue eso?- Exclamo Atenea sentándose en la silla del escritorio.

- Con eso de los once jóvenes,¿a quienes creen que se referían?—me sente en mi cama.

-No lo sé...entonces Atenea tenía razón lo de su casa y la escuela tenían que ver—reflexiono Estrella.

De repente se escuchan pasos por el corredor. No pudimos ni reaccionar cuando mi madre ya había abierto la puerta.

-Hola, niños bajen están sus padres y los llevarán a casa—se la notaba tensa.
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Ya Austin en su casa con sus padres estaba nervioso no sabía que pasaría o como reaccionarían. Tenían cara de preocupados pero de querer explicarle todo a su hijo.

Austin se quedó parado,a un costado de el sofá de la sala de estar. Su hermana mayor,Lana,sospechaba algo malo. Y su lenguaje corporal lo expresaba a la perfección. Como siempre,estaba sentada derecha y cuidando cada movimiento.

-Austin, Lana , Marck. Tenemos que decirles la verdad.

El hermano del medio sabía que cuando sus padres lo llamaban a el y a sus hermanos por sus nombres específicamente con esa cara no era nada bueno.

-Bueno como su padre ya les anticipó hay algo que tienen que saber—su madre se frotó las manos,preparándose para continuar.

-¿Mama que pasa? -pregunto inocentemente el hermanito menor de Austin, Marck.

-No se como empezar es algo...

-... Ustedes fueron elegidos desde que eran pequeños para...

En la Habitación de Estrella estaba ella con su hermanito menor, Lake. El,al igual que ella,parecía más grande de lo que era. Los dos de piel oscura y altos.

-Elejidos, ¿para que?- Solto Estrella casi riendo.

-Hay un país,...una nación llamada... bueno eso no importa,—a su madre le costaba demaciado hablar—es que... ahi hay príncipes y princesas.

Estrella se hecho a reír.

-A lo que su madre se refiere es a que ustedes pueden ser príncipes y princesas.

Dante estaba en la oficina de su padre junto a su madre y sus hermanos.

-Enrealidad,ustedes ya son príncipes y princesas—su padre se apoyo en el escritorio,aún de pie.

-Que estupido papá, eso no existe y creo que solo están en Inglaterra o esas cosas- dijo intolerante Maia.

-No linda, se refiere a que hay una nación que es gobernada por una monarquía—acaricio el cabello de la chica.

-Mamá,no entiendo a lo que quieres llegar—hacia rato que Dante no cambiaba su cara de confucion.

Estaban a un lado del viejo piano en la casa de Atenea junto a ella estaba Asia.

-Ustedes fueron elegidos para ser entrenados como príncipes y princesas en la nación—explico el señor Collette.

-Si, niñas para eso deben ir a esta escuela la academia Chelitte,en ese lugar podrán estudiar y aprender a ser el futuro de Chelitte.

Dante vio a sus hermanos y luego a sus padres. Penso que era una broma de mal gusto,no podía conectarlo con lo que había oído y eso no podía tener una explicación tan estupida. Salió corriendo hacia su habitación como último recurso.

Atenea salió disparada hacia la casa de anlado para encontrar por la ventana a Estrella totalmente shoqueada enfrente de sus padres. Ella no lo había pensado como algo ridículo ni mucho menos. Atenea estaba encantada y esperaba que su amiga también.

Austin empezó a reír pero su hermana mayor Lana lo fulminó con la mirada.

—Mamá,si me disculpas quiero decirte que no voy a volver a la escuela—fue el único planteo de la rubia.

—Lana,te estamos explicando. Chellitte es...

—Nunca la vi en ningún mapa,¿puedes indicarme donde esta específicamente? Quiero datos verídicos.

—Era un antiguo pueblo,de lo que hoy conocen como Francia. Esta entre Francia y España.

—Si es una nación independiente,como dices,¿por que nunca la vi en un mapa?

—Te fallo la vista—bromeo Austin para intentar alivianar el ambiente. Pero no le salió bien y se llevó un golpe de su hermana.

—No aparece en los mapas,no esta.

—¿Me dices que hay una nación que no existe?

—Si existe pero...Lana,van a irse. Van a estudiar en la academia de Chelitte.

A los ocho padres les costaba explicar la situación actual de Chelitte. No sabían expresarlo. Chelitte era una nación como cualquier otra,pero era especial,ahí sucedían cosas especiales. Y la gente no tardó en notarlo. Magia.

Desde hace años que los Rojos tomaron el poder por la fuerza,pero no lo consiguen. Desde que entraron al poder no consiguen ver una sola gota de magia. Y no van a hacerlo hasta que algún heredero real sea coronado.

Las cuatro familias reales escaparon en cuanto supieron esto,no querian ser prisioneras y ahora viven una vida normal. La sangre real corre por sus venas,pero solo uno va a ser quien le dé vida a la corona. Puede ser cualquiera de sus hijos...