VIII: VOLVER A LA REALIDAD

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Hoseok:

Decir que no sentía algo extraño en mi pecho cada vez que salía a flote nuestro regreso a Seúl, es la mentira más gigante que saldría de mi boca, con Taehyung habíamos estado teniendo una especie de química, o algo así, nos llevábamos bien, salíamos temprano por la mañana a mirar el lugar, alimentamos a las gallinas, los animales, cosechamos manzanas, para las tartas de mi abuela, incluso lo lleve a dar una vuelta a caballo, pobre Taehyung, aún le duelen las piernas y el trasero, es un espectáculo ver al gran Kim Taehyung, modelo de GUCCI caminar como si su entrepierna fuera del mismo tamaño que sus piernas y esta le golpeara en el piso cada que da un paso. La imagen mental de eso me hacía muchísima gracia... mamá y la abuela le habían tomado cariño estos días, decían que era un muchacho de bien, un poco narcisista, pero les simpatizaba bastante.
En dos días volveríamos a Seúl, no había querido tocar ese tema, Taehyung pidió mi número para poder comunicarnos, estar en la gran ciudad sería distinto para nosotros, Tae volvería a su mundo, repleto de cámaras, gente importante, grandes marcas, mujeres hermosas, modelos igual de guapo que él, y yo volvería a mi mundo tras las flores, escondido en una florería en el centro, donde rara vez se podía ver a alguien famoso, donde la sencillez abundaba más que la extravagancia, no somos iguales, Taehyung se había empeñado en dejarme claro que el elige a sus amistades, que solo él es capaz de saber con quien verse y con quien no, me aseguro que soy su amigo... que nada cambiara eso, quizás no nos veamos ni tengamos la misma intimidad para hablar como lo hemos estado haciendo aquí en la granja, pero nos mantendremos hablando y al tanto uno de la vida del otro...
Yo sinceramente de pensarlo....me veo a mi mismo desayunando solo, sin un Taehyung codeándome en la mesa cada vez que le hacía una broma, no tendré a nadie riendo desquiciadamente por que se me ha caído una manzana en la cabeza.... ni a nadie para salir a dar paseos nocturnos ni mañaneros.... estaré ....vacío... solitario... incluso si en Seúl esta Jungkook... no es igual... Taehyung me ha hecho quererlo en unos días, aproximadamente una semana y medía, se volvió muy especial, y se que mamá y la abuela preguntaran por el cuando ya no estemos aquí....

Me encerraba en mis pensamientos cada vez que veía que faltaba menos para regresar a la realidad....

Termine de picar las manzanas para la tarta que la abuela haría hoy, la señora Oh, había pedido una tarta de manzana y una de duraznos, los vecinos de el sector siempre habían comprado las que mi abuela hacía, todos dicen que sus tartas son las mejores de la zona, y tienen razón, Taehyung ha olvidado su restricción al azúcar y las masas desde que probó una, ahora es su mayor fan, cada que escucha que la abuela hará, él es el primero en salir corriendo con una canasta a buscar manzanas, duraznos, naranjas, y toda la fruta que encuentra en la granja, mamá lo había acostumbrado a comer Kimchi del que prepara ella, hasta dijo que le pediría para llevar a Seúl, se estaba volviendo muy consentido.

-Hijo, Taehyung subió al cuarto muy apresurado, dice que necesita hablar contigo urgente... sube.-¿Qué podía ser eso de lo que Taehyung quería hablar tan urgentemente?

-Voy, termine de picar las manzanas, podrías ponerlas a marinar con azúcar... la abuela las usara.

-Si, si... yo lo hago, tu ve arriba.-Asenti con la cabeza y me di la vuelta salí de la cocina cerrando la puerta tras de mi, camine hasta la escalera y me dirigí al lugar donde Taehyung esperaba, no sabía de que se trataba todo esto, pero me ponía nervioso, al fin termine el ultimo escalón y a penas estuve arriba vi a Taehyung salir de la habitación y dirigirse hasta mi, me quede estático en mi lugar, Tae llego y se paro frente a mi, no alcance a decir nada... puesto que Taehyung tomo mi mano izquierda y me llevo al cuarto, cerro la puerta y me soltó, camino hasta la ventana dándome la espalda... esto me incomodaba, ¿Hice algo malo? Hasta donde se, no, estoy seguro de ser inocente.... de lo que sea que se me pueda acusar.

UN FLORISTA EN SEÚL (Vhope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora