UNA MIRADA [HISTORIA ADRIGAMI]

Las Clases De Esgrima

*en la casa Agreste*

Adrien estaba en su cuarto sin poder sacar de su cabeza a esa hermosa chica que había entrado a su clase de Esgrima, de pronto sintió como chocaba con el una almohada.

-Chico, ¿qué te pasa llevo rato gritando? - decía una pequeña criatura voladora de color negro y grandes ojos verdes.

-Lo siento Plagg, que se te ofrece.

-¡MI QUESO SE HA ACABADO!

-¿Cómo es posible si el viernes compre  10 kilos de camembert, 5 de mosarela, 8 de manchego, hasta te compre quesillo importado de México? - preguntó muy sorprendido y algo enojado.

-Pues ya se acabó, ¿qué quieres que te diga?

-¡¡¡PERO SI ES LUNES!!!, si sigues así me dejaras en la quiebra, mi carrera como imagen de la empresa de mi padre no basta para mantenerte.

-Ok ok niño calmate y dime que te pasa, llevas rato suspirando y viendo al vacío.

-Bueno pues... la verdad hace unos días conocí a una chica muy bella, es asiática, delgada, fuerte, con un lindo cabello corto de color azul oscuro y unos ojos grandes de color café, la verdad desde que la conocí quedé muy impactado con ella y el día que fue por los resultados de las pruebas de Esgrima llevaba un hermoso vestido rojo, un saco, flats, un bolso y joyería de color negro.

-Chico no me mal intérpretes pero para que querer estar con una mujer si puedes comer queso por montón.

-Oh Plagg no creo que lo entiendas.

-La verdad no chico, los kwamis no nos enamoramos.

-Oh Dios mio es tardísimo, mis clases de Esgrima comienzan en 15 minutos- exclamó el chico al ver su celular.

El chico corrió rápidamente a la entrada de su casa encontrándose con una mujer muy molesta con el.

-Adrien como es posible, ¿qué acaso no te diste cuenta de la hora?

-Lo siento Natalie estuve estudiando chino.

-Que no se vuelva a repetir.

-No te preocupes por eso, bueno ya tengo que irme nos vemos al rato.

El chico se dirigió al carro para rápidamente ir a sus clases de Esgrima, al llegar a la escuela el maestro le indicó que su pareja en las clases sería Kagami, esta noticia lo puso muy feliz ya que podría conocer mejor a esa hermosa chica.
Las semanas pasaron muy rápido para ser verdad y el chico cada día sentía más sentimientos por su compañera.

-Deberás que no te entiendo Adrien si tanto te gusta Kagami invitala a salir - le decía Plagg al muchacho mientras se comía un gran trozo de camembert.

-Tienes razón Plagg lo haré la próxima vez que la vea, solo que no se muy bien como hacerlo.

-No te compliques tanto Adrien, no creo que sea tan difícil ir con ella y decirle oye me gustas sal conmigo.

-No es así de fácil Plagg, no puedes llegar y decir eso, aparte que tal si se entera la señora Tsurigi seguro me mataría y más siendo experta usando armas blancas - dijo el chico algo nervioso.

-Pero Adrien ¿qué la señora no es ciega? - preguntó Plagg muy extrañado.

-Si pero eso no quita que venga de la mejor familia de esgrimistas de todo Japón.

-Ese es un buen punto.

Así continuaron los días y Adrien no se armaba de valor para invitar a Kagami a salir, aparte en esos momentos su vida estaba haciéndose muy difícil, todos los días tenía prácticas de chino, piano, Esgrima, tenía que modelar, iba a la escuela, hacía tareas por montón y para faltar a Hawk Moth se le había ocurrido akumatzar a más personas de lo normal.

-Chico creo que necesitas un descanso no has parado de hacer actividades en todo el día.

-Lo sé Plagg pero tu sabes lo exigente que es mi padre para que sea el mejor en todo.

-Pero Adrien un chico de tu edad tiene que salir con sus amigos, tener descansos y una novia por el amor al queso.

-Si tienes razón amigo voy a descansar un poco.

El chico era muy feliz de tener a Plagg con el, desde que se convirtió el Chat Noir se sentía más libre, era el único momento donde podía ser el mismo, Plagg es un kwami muy extraordinario a pesar de que pensara en queso casi todo el día, una vez llegó a mencionar que el fué el causante de la extinción de los dinosaurios, el era un gran apoyo para el joven, le ayudaba a pensar más claro, le daba consejos aunque no fueran buenos, lo hace sentir más importante y lo más importante siempre está dispuesto a compartir su queso con el.
Al día siguiente le tocaba clase de Esgrima después de la escuela por lo que decidió que ese era el día que invitaría a salir a Kagami aunque pudiera morir en el intento, se preparó y agarró la rosa que normalmente le dejaban junto a su desayuno seguido de eso se fue a la escuela.
El día de clases fue muy aburrido solo eran explicaciones, a la hora del almuerzo decidió contarle a Nino todo lo que tenía en mente hacer.

-Oye Nino quería platicarte sobre lo que pienso hacer hoy.

-Si amigo ¿de qué se trata?

-Pues la verdad hay una chica en mi clase de Esgrima que desde que la ví quede impactado por su belleza, ella es una chica japonesa, delgada, con unos hermosos ojos cafés y un cabello corto azul oscuro, es algo fría pero se que en el fondo es una chica muy sensible y sentimental... y estaba planeando invitarla hoy a salir.

-¡WOW ! amigo hasta que por fin me hablas de esa chica te trae vuelto loco.

-¿De qué hablas?

-Adrien, llevas semanas en la luna y has estado más sonriente de lo normal.

-Oh no me dí cuenta, la verdad no la invité antes a salir porque tenía un poco de miedo.

-¿Miedo? pero si tú eres Adrien Agreste el modelo juvenil, ¿a qué le tienes miedo?

-La verdad no se si ella siente lo mismo, y su familia es la familia de esgrimistas más importante de Japón y son expertos usando armas blancas.

-No te preocupes viejo todo va a salir bien, todos te aman.

-Gracias Nino.

Al terminar las clases Adrien se dirigió a su práctica de Esgrima, el no podía quitarle la mirada a Kagami todo en ella lo volvía loco, sobre todo los movimientos de sus técnicas de conbate.
Después de un rato el maestro les indicó a sus alumnos que la clase terminó y podían retirarse a los vestidores.
Después de cambiarse buscó a su compañera para poder invitarla a salir, el pudo verla a lo lejos y rápidamente fue hacia ella...