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Gia y Damon seguirían el plan de Katia al pie de la letra, y aunque no estuvieran del todo convencidos, había grandes chances de que saliera bien.

-tengo miedo-susurró Gia caminando de la mano de Damon por un callejón de Nueva Orleans.

-tranquila Gigi, no va a pasar nada-apretó su mano tiernamente sin dejar de caminar.

Las luces de la ciudad se estaban comenzando a apagar.

-Damon-lo llamó y este se detuvo-te amo.

La miró unos segundos conteniendo la respiración y luego negó con su cabeza.

-no me lo digas como si te estuvieras despidiendo de mí-acto seguido la abrazó-yo te amo más.

Siguieron caminando hasta dar con la dirección proporcionada por Stefan.

-aquí es-suspiró ella topándose con un galpón abandonado.

-es ahora-le contestó Damon y Gia asintió dubitativa.

Era un lugar desagradable, con muchas goteras, suelo embarrado, desordenado y sólo contaba con algunos focos tenues.

-¿con quién tengo el gusto?-se oyó la voz de Kol-vamos, que estoy bastante aburrido aquí solito.

Damon y Gia se miraron, él la detuvo para poder ver en qué condiciones se encontraría al original.

-quédate aquí-le susurró para que no se escuchara.

Sin que lo viera, Damon lo observó y luego volvió hacia donde estaba Gia. Tenía aspecto de que hacía días estaba en esa situación, estaba sucio, abandonado y apagado.

Como el galpón.

-está débil, y probablemente delirando, ¿sabes lo que tienes que hacer, no?

Gia asintió.

-ve-le dijo ella y este se retiró del lugar.

-sabes Kol, estuve pensando lo que dijiste-el vampiro volteó a ver de dónde provenía esa voz-eso de cambiar la libertad de Gia por la tuya-Katia se hizo presente entre las penumbras del lugar.

-Katia, Katia-expresó sorprendido pero sin ánimo de alegría-qué bella sorpresa, perra malnacida.

-si quieres que te ayude mantén tu bocota cerrada-dijo entre dientes y abofeteó el rostro de Kol.

-sigues siendo una perra.

-pero con corazón-contestó ágilmente y trajo de un brazo a Gia.

Gia, tomó la señal de los tacones de Katia aproximándose a ella para enviar el mensaje pre-escrito a Klaus, pidiéndole ayuda y mandándole la ubicación actual, sabiendo que reconocería el lugar y por ende vendría enseguida.

-¿pero qu-qué haces tu aquí, Gianna?-preguntó Kol escondiendo una evidente sonrisa-¿finalmente vienes a ayudarme?

•••

Damon sabía que para obtener la ayuda de Klaus, tenía que buscar una manera de fingir que en ese momento no podía estar con Gia y así lograr que el hecho de que estuviera en peligro fuera más creíble.

Tomó el móvil y buscó a Klaus Mikaelson.

-Damon.

-créeme cuando digo que si pudiera llamar a cualquier otra persona lo haría, pero tengo un gran problema y tú quizá puedas ayudarme.

No era del todo mentira, a partir de ese momento Gia comenzaría a estar en peligro y sólo la ayuda de Klaus podría salvarla.

-¿qué pasó?

White queen arises//•Damon Salvatore-Klaus MikaelsonWhere stories live. Discover now