2- nada es lo que parece

13 2 0
                                    

Astrid, la segunda al mando de los brabucones del colegio.
Todos creían que era una niña rica, muy egoísta y llena de maldad.
Pero..... Nadie sabía que debajo de ese rostro, se escondía una cruel realidad.
Astrid tiene 17 años, su vida cambió al descubrir sus poderes.

*Flashback*

Yo nunca fui feliz... siempre tengo malos recuerdos de mi infancia, mis padres drogadictos, yo, luchando por sobrevivir cada día, y que se esperaba de una niña que nació en una barrio de mala muerte.


—Conseguiste algo para comer?– dijo con un cigarrillo en la boca la mujer que me dió a luz.

—Solo unos bocadillos que me obsequiaron.....– respondí con nervios y miedo.

—Al menos nos quitará la idea de..– logré interrumpir al que decía ser mi papá.

—Son pocos y son míos.... Las personas no se me acercan por mi aspecto, logré conseguir estos bocadillos gracias a una anciana...– sujetaba con fuerza lo que era mi cena.

Solo recuerdo que caí tras el golpe que recibí de ellos, los años pasaron y mi vida no mejoraba, hasta que un día, estando cerca de un restaurante, ví una niña, que al instante odié, sonriendo y sin preocupaciones.
la seguí cuando se dirigía al baño, y entre, solo para dejarla encerrada, mi sorpresa fue al verme en el espejo, lucía igual que ella, salí del baño y unos señores probablemente los padres de esa niña me llevaron con ellos, claro pensé que mis problemas habían terminado, ya no más mísera, aunque cuando llegué a la habitación de esa chica.... Cuando me acosté y suspiré hondo... Volví hacer yo, escapé lo antes posible y desde ese día supe que era diferente y quizás mi desgracia no era tan mala después de todo.

*Fin del flashback*

Al iniciar el año escolar Astrid y su grupo debía de darle la bienvenida a los nuevos, pero,al sujetarme del cuello de mi camisa, notó mi rostro lleno de nostalgia, aunque ella realmente no quería lastimarme, tenía que proteger su reputación.

—Te quedarás callada???
No puedes ocultarlo– me acerque a ella poco a poco.

—De verdad..... Tienes el mismo problema que yo?... Acabas de hablar dentro de mi cabeza........ Qué alegría..... Creí que era la única– sonrió y su mirada se cristalizó pero logró contener sus lágrimas.

Estaba feliz, al igual que yo, pensé que si ella era diferente, había la posibilidad de encontrar a otros más.
Desde ese día, todo cambio.

~Dos semanas después~

—No puedes alcanzar ese libro?– sonríe al verla saltar tratando de tomar un libro de historia.

—Aún no alcanzo, puedes hacerme flotar con tu poder y dejar de burlarte?– me observó con desagrado.

—Que ocurre si alguien nos ve? Aunque nadie viene a la biblioteca usualmente– miré a los alrededores.

—Vamos, puedes hacerlo, nadie está acá, necesito ese libro– junto sus manos para suplicar.

No hubo otra opción, necesitaba ese libro, la hice levitar y pudo alcanzarlo, aunque tenía la sospecha de que alguien estaba observando.

(En alguna parte de el mundo)

—Señor, recibimos información acerca de robos en una tienda, el dueño del lugar se encuentra de viaje con su familia y los empleados afirman que ha llegado, además.... Tenemos una fotografía de un chico haciendo flotar a una niña, en una biblioteca, lo tenemos localizado.

ANORMALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora