Nunca te rindes

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Hayley se encuentra en frente mía, empapada y tiritando. Me fijo y en su chaqueta tiene sangre, me asusto. ¿Qué diablos ha pasado?

Ella ha venido, es ella la que tiene que hablar. No pienso decir nada, hasta que ella lo diga.

En un abrir y cerrar de ojos, se abalanza sobre mí y me abraza. Apoya su cabeza en mi pecho y empieza a llorar. Cierro la puerta y paso mi mano por su pelo.

-¿Qué pasa?- Pido.

Ella me abraza más fuerte pero no responde. La guio hasta el salón y nos sentamos en el sofá.

-Hayley, ¿qué ocurre?- Vuelvo a insistir.

Ella se quita la chaqueta y deja ver sus brazos, tenía muchas heridas. A continuación, levanta su camiseta y deja ver su abdomen, donde tiene más heridas.

-Jacob...- Murmura.

-¿Quién es Jacob?- Pregunto mientras me levanto. Voy a por el botoquín y vuelvo.

Me siento a su lado y empiezo a curarle las heridas.

-Un mafioso.

-¡¿Qué?!- Pregunto sorprendido-. ¿Qué tienes que ver con un mafioso?

-Necesitaba el dinero.- Las lágrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas.

-¿Para qué?- Pido.

-Papá necesitaba el dinero.

-Pues que lo devuelva tu padre.

Ella niega.

-Eso es imposible.

Acabo de curarle las heridas y le vendo el abdomen y los brazos.

-¿Por qué?

-Mi padre está demasiado lejos de aquí.- Se levanta y empieza a caminar.

-¿Dónde vas?- Me levanto.

-A acabar con todo, al fin y al cabo voy a morir igual.- Sale corriendo.

-Hayley.- Grito y empiezo a correr tras ella.

La alcanzo y me abalanzo sobre ella.

-Deja de decir estupideces.- Me levanto del suelo y la agarro de la mano, la ayudo a levantarse y tiro de ella-. No puedes rendirte ahora, piensa en tu padre, ¿estaría orgulloso de ti si lo haces?

-Mi padre no estaría orgulloso de mí de ninguna de las maneras si ve en lo que me he metido.- Intenta soltarse de mi agarre-. Ya no soy su niña buena que todas las mañanas corría a darle un abrazo.

-No, eres la niña cabezona que si le dicen que no puede hacer algo ella se empeña en que puede hacerlo.- La miro fijamente-. Nunca te rindes con nada, no lo hagas ahora.

Polos Opuestos (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora