El novio fantasma

920 105 66
                                    

El silencio que llenó la sala era aterrador. Nunca Ciudad Fantasma se había sentido tan callada. El aura de Hua Cheng exudaba furia, instinto asesino, orgullo, alivio, posesión, todo mezclado y de manera abrumadora. Siendo un fantasma más débil, probablemente se hubiera arrodillado, pero He Xuan llevaba la mano ganadora. Se limitó a ver a Hua Cheng con un rostro impasible, mientras reía por dentro.

Hua Cheng necesitó unos minutos para recuperar la compostura. Si bien su rostro no decía nada, algunas mariposas habían explotado y la cimitarra había empezado a temblar haciendo un ruido ensordecedor. Eso era una prueba de lo perturbado que estaba.

Cuando reaccionó, lo primero que hizo fue soltar un puñetazo contra la cara de He Xuan, lanzándolo contra una de las mesas de comida. Sacó la cimitarra y la apuntó a su cuello. Un pequeño hilo de sangre salió de la boca de He Xuan, mientras este sonreía.

-Hijo de perra, te estabas burlando de mi-. Susurró Hua Cheng furioso. Lo tomó del cuello y lo levantó. Aplicaba tanta fuerza que parecía que en cualquier momento le iba a arrancar la cabeza.

-Mátame si quieres Hua Cheng, pero... si me matas... no vas a enterarte... pronto de lo que haga tu amado príncipe...-sonrió mientras la sangre bajaba por las comisuras de su boca hasta su cuello, manchando la mano de Hua Cheng. -No lleva ni un día... y ya está trabajando...-

Hua Cheng lo soltó con asco mientras se limpiaba la mano. -Habla.

-Jun Wu le dio una misión: ir a investigar unas desapariciones de algunas novias en el monte Ju Yun. Ling Wen pidió apoyo a los oficiales, pero Xuan Zhen se encargó de desanimarlos para que vaya solo.

-Hijo de perra, siempre dando problemas, y Jun Wu tranquilamente pudo haber enviado a uno de sus oficiales. Es sospechoso que lo mandara a él.

He Xuan se levantó, tronando los huesos de su cuello mientras los reacomodaba.

-No es tan sospechoso si consideras que tu cucaracha destrozó media ciudad celestial solo. Está endeudado con varios dioses-. Hua Cheng lo miró con furia. He Xuan lo ignoró. -En fin. Espero que esto se vea reflejado en mi deuda. He dicho todo lo que tenía que decir. Me retiro- dijo mientras hacía una reverencia de manera sarcástica.

-Voy a ayudarlo. Mantente atento de la matriz de comunicación. Regresa a los cielos y avísame de lo que suceda.

Aguas Negras rodó los ojos antes de salir de la sala,"Rigrisi i lis ciilis i ivisimi di li qui sicidi".

He Xuan volvió a su cabaña, entró de nuevo en el personaje de Ming Yi, compró un par de bocadillos en el pueblo más cercano y subió a los cielos. Shi QingXuan lo estaba esperando en su palacio. Había regresado a su forma masculina.

- ¡Ming-xiong! ¡Te estuve esperando por un largo rato! ¿A dónde fuiste? ¿Son bocadillos? ¿Qué bocadillos son? ¿Dónde los compraste? ¿Son tan buenos para ir a la tierra? ¿De qué sabor son? - Hasta aquí escuchó He Xuan. Shi QingXuan disparó una ronda de preguntas tan larga que He Xuan tuvo tiempo de cruzar el patio e ir a la cocina de su palacio a buscar té para preparar. Luego empezó a hablar de su semana en el mundo mortal y todos los vinos que había probado. Para cuando Shi QingXuan se quedó callado, la tetera ya estaba caliente y He Xuan se estaba sirviendo una taza mientras mordía un postre.

-A un pueblo, sí, son bocadillos, son de patata dulce y no tengo la mas mínima idea de qué tan buenos son ¿Contento?

Shi QingXuan hinchó los cachetes, molesto. -Grosero, vengo a verte y ni siquiera me sirves una copa de té o un postre-.

He Xuan resopló, pero cumplió con el deseo. Sacó una taza y puso los bocadillos en un platito pequeño.

- ¿Qué pasó con su Alteza?

-Se fue a cumplir con su misión. Xuan Zhen desanimó a cualquier dios de prestarle ayuda. Fui a hablar con Ling Wen para enviar un subordinado, pero me dijo que no era necesario. Dos dioses de medios cielo fueron a ayudarlo.

He Xuan arrugó la frente. - ¿Qué dioses?

-Ni idea. Aparentemente son nuevos. Uno del palacio de Xuan Zhen y otro de Nan Yang-. Dijo Shi QingXuan mientras mordía un bocado. Después de una pausa continuó -Creo que son nuevos porque no he oído de ellos. A lo mejor malinterpretaron a sus dioses o decidieron ir para salvar cara, aunque eso me parece muy fuera de carácter para ambos. No tengo ni idea.

- ¿Cómo se llaman?

- ¡Ming-xiong! ¡De todo el tiempo que te conozco este es el chisme que más te ha interesado! -dijo alegremente Shi QingXuan- Jamás pensé que viviría para ver esto-

-Yo tampoco- respondió He Xuan. -"tampoco pensé que vivirías para verlo".

-El de Xuan Zheng es Fu Yao, y el de Nan Yang se llama Nan Feng.

En ese momento la matriz de comunicación con Hua Cheng se abrió.

-Dijiste que estaba solo. Hay dos oficiales aquí. Fu Yao y Nan Feng- dijo enojado.

-Públicamente estaba solo. Si Xuan Zhen espantó a otros oficiales para enviar a alguien es distinto. Ju Yang se fue sin decir una palabra en cuanto lo oyó. Shi QingXuan dice que son nuevos. No los conoce.

-Tch.

La comunicación se cortó inmediatamente.

Shi QingXuan no notó que He Xuan había parado de prestarle atención por unos segundos y había estado hablando sin parar todo el tiempo. -Pienso que quisieron ir a ganar puntos con sus dioses. No sé... Cambiando de tema, encontré una taberna muy buena en Chang'an ¡Vamos a tomar algo! -.

-No quiero.

-Vamos, acompáñame. Yo pago.

-No quiero.

- Te compraré toda la comida que quieras. Toda la comida de Chang'an ¿Qué te parece?

He Xuan entrecerró los ojos un momento, suspiró resignado, se metió dos pastelitos a la boca y se levantó.

-Vhamosh.

Aguas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora