Shi QingXuan había cumplido su palabra. He Xuan había devorado todo lo que había podido conseguir de las cinco tabernas más importantes de Chang'an. Lo único que no pudo comerse fue lo que un tal Yan Wushi había encargado en una de ellas. El tabernero le había rogado casi en lágrimas perdonar esa orden y He Xuan, sin ganas de provocarle problemas al pobre diablo -el cual cocinaba muy bien-, lo dejó pasar.
Cuando regresaron a los cielos, la noticia del momento era que Su Alteza estaba presentando su informe en la matriz de comunicación. Tanto He Xuan como Shi Qingxuan se unieron para ver qué había sucedido.
Esta era la primera vez que He Xuan veía al famoso Xie Lian. Era un hombre un poco más alto que Ling Wen y tenía el aspecto de alguien de 20 años. Su rostro era sencillo, con facciones dulces y agradables. Tenía el cabello largo y castaño amarrado en un medio moño. Vestía con ropas simples de color blanco, limpias, aunque se notaba el paso de los años sobre ellas.
Su postura era elegante y aunque lucía humilde, se podía ver al príncipe escondido entre esos harapos. Tenía el cuello y las manos vendadas "para ocultar las marcas de destierro seguramente" y llevaba un gran sombrero de bambú en la espalda.
Feng Xin estaba reclamando que se lleven a la fantasma de su palacio. Al ser uno de los pocos en pie disponibles, lo habían utilizado de calabozo. Pei Su la había dejado en su palacio a propósito para evitar que arme un escándalo en el palacio de Ming Guang.
-Ming-xiong.... Xuan Ji es una antigua amante de Pei Ming- susurró Shi Qingxuan ocultando su boca tras su abanico.
Al oír eso He Xuan sólo se limitó a sonreír a medias, Shi QingXuan hacía su trabajo de espía mucho más fácil con toda la información que recibía al ser la mariposa social de los cielos y tener una boca terriblemente suelta, pero volvió a ponerse serio cuando la conversación empezó a girar sobre Qi Rong y el feto fantasma. Eso era algo que debía comentar a Hua Cheng.
Iba a abrir la matriz de comunicación, pero se detuvo cuando el príncipe nombro al "joven que podía controlar mariposas plateadas". Hua Cheng podía esperar un rato más.
-¿Acaso le brillaron los ojos cuando se enteró que se llamaba Hua Cheng? ¿Hua Cheng fue tan cobarde que no se presentó?- He Xuan volvió a sentir esa necesidad loca de reírse.
Afortunadamente Xuan Zhen habló y lo distrajo, para regresarle el mal humor. Siempre le irritaba que hablaran de las cuatro calamidades. Nunca podía evitar el leve escalofrío que recorría su cuerpo cuando lo nombraban.
Linterna Verde que Recorre la Noche, Agua Negra que Hunde Barcos, Lluvia Escarlata Buscando una Flor y La Calamidad Vestida de Blanco. El príncipe se congeló cuando oyó el nombre de Bai WuXian.
A su lado, Shi QingXuan volvió a acercarse para susurrarle algo -Bai WuXian fue quien destruyó su reino. Jun Wu lo derrotó durante la segunda ascensión de Taizi Dianxia pero creo que él quería derrotarlo por sí mismo e inició una pelea con Jun Wu, eso llevó a que lo desterraran cuando Jun Wu le dio una paliza.
Muy audaz de su parte pensar que podía derrotar al emperador celestial, sin embargo, este chico fue lo suficientemente poderoso como para ascender dos veces en menos de diez años, según lo poco que Hua Cheng le había comentado.
El resto de la conversación se limitó a explicar las hazañas de Lluvia Carmesí y el fiasco de los 33 dioses. Una vez Pei Su se despidió, todos los dioses empezaron a abandonar la matriz.
He Xuan y Shi Qingxuan se retiraron sin decir una palabra. Mientras caminaban hacia el palacio del señor del viento -He Xuan deseaba que Shi QingXuan decidiera quedarse en su casa de una buena vez- Shi QinXuan se giró hacia él.
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Aguas Negras
Roman d'amourXie Lian acaba de ascender por tercera vez y He Xuan es el primero en enterarse. Por primera vez en más de doscientos años, tiene una oportunidad de burlarse un poco de Hua Cheng. *Hualian desde el punto de vista de He Xuan*. *Contiene spoilers de...