11.- Negociando mi cuerpo

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2 semanas y media pasaron desde que llegué al campamento, creo que fue un tiempo bastante prudente para dejar solo al Señor D y que se calmara. Tenía planeado ir a verle ese día. En parte porque ya estaba cansado de las miraditas que me lanzaban algunos chicos y porque...si, desde el día de la fogata no había parado de decir cuando algo me parecía lindo o tierno, y no, no iba a aceptar que la transición avanzara más de lo que ya lo había hecho.

No le dije a nadie lo que haría, solo me levanté, me vestí y salí de mi cabaña en busca del Señor D. No tardé en llegar a la casa grande, lo encontré jugando al pinacle con Quirón, me acerqué sin que me notara y cuando estuve frente a él, hablé.

Tu: Bueno días, Señor D, Quirón – intenté sonar amable

Señor D: Que sorpresa, Lucrecia, ¿se te ofrece algo? – dijo sin apartar la vista de su juego

Tu: No me llamo Lucrecia, es Marcus, pero si va a llamarme como a una chica, prefiero Rory

Señor D: ¿A qué has venido, Lucrecia?

Me aguanté el enojo y hablé lo mejor que pude

Tu: Creo que teníamos un asunto sin terminar

Señor D: Que yo recuerde he terminado con todos mis pendientes

Tu: No, de lo contrario yo volvería a ser un chico y eso no ha pasado

Señor D: ¿Por qué tendría que pasar?

Tu: Escuche, aprendí la lección, ¿de acuerdo? Sé que he sido un idiota y en verdad lamento lo de su hija, pero ¿no cree que ha sido suficiente castigo ya? – hablé desesperado – estoy empezando a decir y hacer cosas que no son propias de un chico, creo que ya he sufrido bastante.

Señor D: Me temo que no puedo hacer nada con respecto a eso, niña – dijo indiferente

Tu: Por supuesto que puede, usted me trasformo, puede revertirlo

Señor D: Sí, pero no tengo las ganas de hacerlo. Además, pienso que tu nueva forma es más correcta

Tu: No, no es así. Quiero mi cuerpo de vuelta – dije serio

Señor D: Creí haberte dicho que pulverice tu cuerpo – esta vez se dignó a mirarme

Tu: Entonces, pongame en otro, el de un chico

Señor D: Eso es imposible, tu cuerpo se ha adaptado más rápidamente a ese  - se encogió de hombros

Tu: No, no puede ser así, tengo entendido que debería empezar a sentir como una chica para que la transición se complete

Señor D: ¿Qué no es solo cuestión de tiempo para eso? – arqueó una ceja burlón

Tu: No puedo creer que esté haciendo esto –dije enfadado

Señor D: Es tu castigo, y mientras yo considere que no has escarmentado lo suficiente, seguirás en ese cuerpo – dijo volviendo su vista al juego – no sé de qué te preocupas, si no te has interesado por nadie, no deberías asustarte

Tu: Es incómodo, podría hacer lo que quisiese para que me cambie de cuerpo

Señor D: Sobrevivirás, no necesito nada tuyo, y ahora vete antes de que te transforme en delfín y ahí si que desearas volver a ser una chica

Me sentí mal, la misma acumulación de emociones que tuve cuando mi padre me visitó. Me tragué todo eso y caminé de vuelta a mi cabaña, pero en lugar de eso terminé en el lago y, por si fuera poco, lloré de nuevo.

Esa horrible sensación era tediosa y no se iba hasta que terminabas llorando. Intenté limpiarme las lágrimas, pero salían cada vez más y eran incontrolables.

When you are a girl ( Nico di angelo y tu)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora