When you are a girl ( Nico di angelo y tu)✔️

14.- Las cosas nunca salen como quiero

Moví un poco el jugo de mi vaso y miré a Annabeth

Tu: Tú has venido por Percy, ¿verdad? – sonreí

Ella se sonrojó un poco, pero asintió

Annabeth: Sé que es algo de adolescentes, pero me pareció divertido

Tu: Esta bien, si yo estuviera enamorada haría lo mismo – le apoyé sonriendo – en fin, los chicos que quedan son nuestros amigos y algunos de mis hermanos, esto va a ser legendario – dije tomando de mi jugo

Travis: Muy bien, señoritas, ya solo quedan 5 participantes, por eso mismo los sacaremos aquí adelante para que puedan verlos. Denle un aplauso para los dos finalistas hijos de Apolo y a los hijos de los 3 grandes.

Las chicas comenzaron a gritar y, lo digo en serio, de las pocas que quedaban, se notaban muy emocionadas. Yo, por mi parte, estaba asustada. Tan pronto vi la mirada que Nico me envió cuando me encontró, un escalofrío me recorrió el cuerpo. Esa pequeña basura iba a revelar mis secretos a la primera chica que ganara la cena con él.

Por otro lado, cuando la subasta siguió con mis hermanos, Austin y Will, me di cuenta de a lo que Nico se refería con su frase: "Si es que alguien subasta por mí". 

No se refería a que estaba inseguro porque nadie lo hiciera, sino porque el mismo iba a asustarlas con su mirada. Desde que entró estaba con su típica expresión de: "No te atrevas a hablarme".

Le hice un par de muecas instándole a sonreír, pero nada. Era una piedra y yo estaba molesta porque lo arruinara. 

Por fin, cuando empezaron a dar dinero por Jasón, ya solo quedaban Percy y Nico. Iba a matarlo, juré que si ninguna chica daba por él, iba a matarlo. Él mismo las había intimidado para fastidiarme.

Connor: Bueno, bueno, Jasón es vendido a la Srta. de la cabaña de Hermes – anunció sonriendo

Travis: Y ahora, solo quedan el gran Percy Jackson y el hijo de Hades, Nico Di Ángelo.

Connor: Empecemos por el hijo de Hades, ¿quién da 20 dracmas?, ¿25?

Miré a mi alrededor y debo decir que me sorprendí, dos chicas, dos chicas lindas empezaron a subastar por él. Volteé a verle y le saqué la lengua porque sus planes de arruinarlo no funcionaron. Eso, señoras y señores, eran dos chicas muy valientes.

Pero como siempre, no todo podía ser perfecto, ¿verdad? Y como dije al inicio, mi buena suerte cambió drásticamente desde que me convertí en Rory. 

No tuvo que decir nada, me amenazó con la mirada, su maldita y burlona mirada lo decía todo, iba a revelar todo lo que le conté. Mis cosas personales, lo que paso en la enfermería con Will, el beso que le di en la mejilla, todo, absolutamente todo si es que no le sacaba de esa.

Travis: Tenemos 60 dracmas, señoritas, ¿quién da 65?

Chica: 65 dracmas – dijo la chica de vestido blanco

Connor: 65 dracmas, 65, ¿quién da 70? – siguió alentando y mirando a la audiencia femenina – 65 a la una, 65 a las dos...

Tu: Maldición – gruñí para luego beber lo último que tenía de jugo y tirar el vaso lejos – ¡70! – exclame levantando la mano

Y lo juro, fue lo más vergonzoso que hice desde que me convertí en mujer, sobre todo porque se supone que si yo daba dinero por Nico, significaba que me gustaba y todos sabían que yo era un hombre.

Travis: Vendido a nuestra nueva campista – dijo viéndome algo sorprendido ya que sabía que era un chico en realidad

Las miradas sobre mí fueron tales que caminé lejos antes de que Annabeth me preguntara que me pasaba.