Sinceridad

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Al salir del edifico Striker sube a su caballo y le ofrece la mano a Fizzarolli para que suba:

--espera, vaquero, esta vez no quiero ir atrás--

--¿a que se debe que quieras ir adelante?--

--para ver tu bello rostro, querido--

--no digas ese tipo de ridiculeces--

El payaso le agarra la mano y se sube para acomodarse en los brazos de Striker como si estuviera acostado. Durante el regreso a Loo Loo Land Striker estuvo muy callado, incluso le respondía de forma cortante a las preguntas bobas de Fizzarolli hasta que por fin le llego la curiosidad al payaso:

--oye, vaquero--

--¿que?--

--¿Por qué no aceptaste?--

--porque no me interesa--

--¿ni por Blitzo?--

Striker guarda silencio mientras un suspiro se escapa de sus labios, Fizzarolli continuo:

--querido, ¿Qué es lo que ocurre? dime--

--no puedo--

--claro que si, te sentirás mejor cuando lo hagas--

--no--

--nadie nos puede escuchar, ya estamos lejos de la ciudad--

--de acuerdo, tu ganas, no estoy de acuerdo con ese tipo de relación porque no me puedo encariñar de ese ricachón--

--¿y porque no?--

--me contrataron para asesinarlo--

--¡¿que?!--

--así es, me pagaron por su cabeza la cual no he entregado aun, y si comienzo a entablar una relación con mi victima no podre proseguir con el trabajo--

--pero...--

--además todo el Infierno sabe sobre la relación sobre Blitzy y ese pomposo, no es nada discreto, así que imagínate ¿Qué dirán cuando se enteren que un asesino esta teniendo una relación intima con su victima? es algo completamente tonto y ridículo--

--¿y porque no mandas al cuerno a tu cliente?--

--con este no puedo, es de poder, Verosika solo era una pobre diabla--

--si el problema es la discreción ¿Por qué no lo hablamos?--

--porque no, ya no me hagas hablar del tema--

--oh Striker--

Fizzarolli comienza a hablarle de forma seductora mientras se acomoda quedando frente a frente con él, le empieza a acariciar el rostro para después besarlo en la comisura de los labios provocando en el vaquero un escalofrió que le recorrió la espalda:

--haber Fizzarolli, cálmate que aun no llegamos--

--es que no puedo evitar que tu pony estimula bastante bien a uno, con razón te encanta montar--

Fizzarolli comienza a besar el cuello del vaquero mientras desliza sus manos al pantalón de este, Striker de inmediato le sujeta las manos:

--¡mínimo espérate a que lleguemos!--

--no puedo soportar las ganas, querido--

--¡que te esperes! ¡Ay, no me muerdas!--

El payaso después de haberle dado una mordida en cuello pasa su lengua para curar la pequeña herida:

Gran Lio de AmoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora