El mar en tus ojos

C3 / ¿Estás bien?

2 semanas mas tarde 

La convivencia con el mismo se estaba volviendo mas natural, todos los días no paraba de hablar con Zayn, a la mañana y noche tenia una llamada de su madre y bueno, de su padre capaz había algún mensaje durante el día, pero nada de otro mundo mas que un "¿como estas?" y "espero que sigas bien". La actitud de el era la misma de siempre, responder lo que le preguntan, no mas que eso y si su padre seria asi de seco con el, el seria peor.

Louis y Jay tienen de las mejores relaciones entre madre e hijo, un poco sobreprotectora en algún punto, pero llena de cariño, apoyo y amor. Eso lo tenia bien en claro y siempre le daba las gracias a su madre por estar para el siempre que la necesito, como ahora. 

- Hijo, recordá que no podes vivir a base de salchichas y fideos - rio del otro lado de la línea - se que es lo mas fácil para cocinar pero no lo mas saludable. 

- Si ya no voy a jugar mas, ¿para que me voy a cuidar el físico?- respondió con hastió 

- Ah bueno nene, entonces con ese criterio deja de salir a correr, de ver entrevistas y todo lo que hace un futbolista, si como decís vos no vas a volver - sabia que sonaba dura, pero a veces a su hijo le faltaba un poco que se golpee contra la pared - mira hijo, ya se que seguís haciendo lo mismo de siempre, te conozco y esta mas que bien, lo que te dije es para que no vengas y me pongas esa excusa estúpida porque si vas a volver a entrenar, vas a poder. 

- La verdad que no se ma, y tampoco quiero hablarlo, te llame para saber que cocinar, no para que hagas de psicóloga - Jay lo reto - perdón.

- Ya se que no soy psicóloga pero soy tu madre y te voy a aconsejar y ahora te aconsejo que llenes esa heladera con verduras, queso crema, manteca y leche por favor.

- ¿Me vas a mandar una lista por mensaje? - preguntó Louis mientras salía de su casa.

- Si queres voy hasta Gesell y compro por vos también - los dos rieron - si amor, ya te mando una lista. 

- Oka, yo ya salí de casa así que te voy a cortar. 

- Bueno, pero avísame cuando llegues a casa ¿si? Te amo mi vida.

- Dale ma, yo te amo mas. 

Compre lo que me mando mama por mensaje y algunos snacks para cuando llegaba el "bajón", de paso fui a un bazar donde compré una pava eléctrica y una tostadora, claramente me perdí unos 15 minutos porque no encontraba las calles.

Apenas llegue a casa lo primero que hice fue hacerme un revuelto de verduras con fideos y un poco de crema. Mientras almorzaba me puse a ver una serie que comencé a ver en el hospital y me había olvidado de seguirla, debía terminarla, la trama estaba demasiado buena.

Sí, si la trama es sobre Tommy Shelby, obvio que va a estar buena.

Después de comer, me acosté en el sillón y en total vi 3 capítulos seguidos hasta que me di cuenta que eran las 17:53 hs, apague la televisión, doble la pequeña manta que estaba usando, me dirigí a mi habitación y me puse la ropa de entrenamiento. 

Lo mismo de siempre, me puse la calza, shorts, remera pero también me puse una campera rompe viento porque el día no estaba muy a mi favor, menos en la playa. Antes de ponerme las zapatillas, revise que todo esté bien y no tener ninguna incomodidad.

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Un trote ligero era acompañado por "Las Pastillas del Abuelo", sus pies caían, al subir, las suelas de las zapatillas lograban recoger la arena del suelo y dejar un rastro en ella el cual más que seguro desaparecería en unos minutos con el pasar de coches y el viento invernal.