El privilegio de ser su amada {libro #1}

Capitulo 5

- Nunca pensé que estaría en este balcón viendo el cielo con una Lee - hablo apoyando mis brazos sobre el muro que tenía el balcón

- yo tampoco pensé que terminaría con las manos de un Jensen en mi cintura bailando Vals, mientras las personas nos miraban - sonríe y toma de su copa, ahora que lo pienso, nos vemos como si fuéramos alcoholicos, acá la única alcoholica es Elin, hablando de eso, no tengo idea de donde están mis hermanos

- Buen punto - sonrío, mi cabello ya estaba lo suficientemente desordenado, que parte de este caía en mi rostro, en cambio Isabelle aun tenía su ligero maquillaje y, el vestido pegado se seguía viendo igual de bien

- Pensé que no vendrían - habla ella reposando su espalda en este muro

- ¿tan pendiente estás de nuestra familia? - Isabelle pensé varias veces su respuesta

- Y-yo no lo decía de esa manera Aric - toma aire

- Calma, yo también estoy pendiente de una Lee - sonrío jugando con ella

- ¿puedo saber quien es? - nuestro tono de voz ya se volvió informal y agradable

- No lo sé quizá su nombre es Isabelle, y está obsesionada con Harry Potter - empiezo hablar - oh se me olvidaba, y es experta en dejar caer sándwiches - sonrío - ¿la conoces?

- Oh se escucha que es muy hermosa - responde con un tono sarcástico

- No lo voy a negar - interrumpo

- Aric - suspira cansada y su mirada cae en mi - ¿Que quieres?

- ¿Isabelle no es obvio? - paso mi dedo por mis labios - Quiero que te enamores de mi - sonrío y la miro sin decencia

- Aric eso no va a pasar - devuelve la sonrisa, pero esta salió con algo de orgullo - los Lee jamás se enamorarían de los Jensen

- Eso lo veremos señorita Lee - muevo mi corbata - Nadia queda libre de amor después de conocer a un Jensen

- Podré ser la excepción - levanta una ceja desafiante

- Créeme que no lo serás - pasó mis manos por su cabello - nos vemos después señorita Lee

La noche fue más llevadera de lo que pensaba, en un momento me encontraba mirando a la luna junto a una Lee, la familia que prometimos odiar toda nuestra vida, ella está ahí, recibiendo todo El Fuerte viento, moviendo su cabello, y la cola de su vestido, su mirada estaba fija en las estrellas, antes de que yo me fuera, y como cada conversación, es una competencia por quien deja al otro con las palabras en la boca

El silencio se apoderó del lugar, pero no era uno incómodo, era uno de paz, mientras el viento golpeaba nuestras suaves pieles, y nuestro cabello se unía en una danza por el viento, la luz de la luna resaltaba sus delicados pómulos, sus labios hacían una corta curva mientras analizaba cada parte del cielo, suspira bajo varias veces, sus pestañas se notaban un poco más, y resaltaba sus azules ojos, algo como un cristalino mar, era ver el cielo en su mirada, tan atractiva que pareciera irreal, mi mirada permanecía en ella mucho tiempo, tanto que se me hacía extraño que no la notara

- Sabias que el silencio grita mil palabras - rompo el silencio y ella da una suave vuelta para localizar mis ojos

- Entonces que estaba diciendo el nuestro - sonríe

- Averígualo - dejó de sonreír, para darle una mirada consoladora - la clave está en las mirada - mis ojos bajan a sus labios y sonrió con intención