Esconderme para tenerte

El Tiempo Es Viento

Han pasado aproximadamente dos semanas desde que lloré desconsolado en mi habitación y para serles sincero han sido las mejores dos semanas de mi vida, quiero decir... Nunca pensé que algo iría tan bien con un chico por primera vez.
Recuerdan a Thomas? Bien, llevamos ya dos semanas hablando y saliendo a comer juntos, esto ha sido totalmente hermoso para mi y creo que para él también. Son las 9:00am, normalmente a estas horas me llama a desearme un buen día y eso que no me levanto temprano.
Hoy es uno de esos días donde todo parece ir bien, va a ser una semana increíble.

Sonido de celular en el fondo
Oh! Es él.

Tomé el celular y respondí la tan esperada llamada.

-Cómo amanece el hombre más hermoso del universo?- una gran alegría se oye del otro lado del celular, la voz de aquel chico generaba tanta paz y creaba ciertas mariposas en mi estómago.

-No, el más hermoso del mundo eres tú y lo sabes. Pero bueno, yo bien demasiado positivo, cómo estás tú?- dije sonriendo como bobo mientras escuchaba la respiración del chico por la llamada.

-Muy bien, listo para iniciar este día tan bacano. Bien solo pasaba a desearte un hermoso día y que quiero que te lo pases muy bien, eres un chico genial y sé que Dios o la vida harán que las cosas vayan a tu favor hoy y siempre- dijo la tan hermosa voz en la línea, no podía calmar lo que sentía ya que cada palabra que decía era como una máquina de cosquillas en mi estómago.

-Vale, gracias por sacar el tiempo para esto. Espero que también tengas un día espectacular.- dije suspirando enamorado, esos suspiros tan inexplicables como cuando hablas con alguien que te causa muchas emociones en un segundo.

-Listo, te dejo mi rey hermoso. Te mando un beso y abrazo.- dijo y colgó la línea del otro lado, sonreí soltando el celular y mirando hacia el cielo.

Es increíble como alguien te hace sentir tantas cosas no?. Las personas tenemos ese poder tan grande que a veces ni lo sabemos llevar.
En fin, es hora de salir hoy tendré un día de aventuras con mi mejor amiga y su nueva '' '' ''amiga'' o algo así dice ella.

Como usualmente lo hago, caminé a la ducha y entré a bañarme lentamente mientras recordaba cada cosa que Thomas me decía y me hacia sentir bien. Pasé el jabón por mi espalda y no podía evitar pensar en la sonrisa de Thomas y la energía con la que me generaba esa paz.
Entré al agua y enjuagué cada parte de mi cuerpo, las gotas se deslizaban por mis piernas y caían al piso con velocidad, pasados 30 minutos cerré el grifo y salí de la ducha para caminar hasta mi habitación desnudo y dejando un pequeño charco de agua detrás.
Abrí el armario y saqué del mismo una camiseta celeste y un short de mezclilla los cuales iba a combinar con unos tenis negros Nike. Me vestí con calma y agregué en mi cuerpo cada cosa necesaria como lociones o desodorante, al finalizar esto me puse una vestimenta casual, pues estaría en casa de mi mejor amiga y ahí todo era igual como en casa, una familia.
Pasaron alrededor de 20 minutos y ya estaba listo para salir, tomé mi celular y salí de casa en rumbo a casa de Lea, con el fin de disfrutar esa hermosa tarde.
Mientras iba en la calle caminando mi celular vibró y pude sacarlo para leer un mensaje de Thomas que básicamente me comentaba que su día sería pesado y que no podría escribirme hasta en la noche, solo respondí con un ''no te preocupes'' y seguí caminando hasta casa de Lea.
Llegué después de una larga caminata, toqué el timbre y su amiga me abrió la puerta entonces entré, subí a su habitación y dejé mis cosas en esta, bajé y me senté en el sofá a escuchar a Lea hablar.

-O sea puedes creer a lo que hemos llegado? Una sociedad tan ciega y tan llena de odio. Que rabia.- dijo a su amiga, la cual asentia en cada palabra que Lea decía.