Capítulo 3: Enojo

1.7K 171 25
                                    

Allison

¿Qué no estaba molesta con él? Claro que era una mentira, no había que ser muy listo para captar que lo era.

Estaba muy molesta con él por haber desaparecido más de cuatro años y ni siquiera haberme enviado un mensaje para saber cómo había estado después del terrible caos que quedó cuando se fue.

Ver a mi abuelo furioso y decepcionado, había sido una sorpresa y me había lastimado más de lo que creí que podía hacerlo. Nunca en la vida lo había visto tan molesto conmigo y lo entendía, había montado toda una farsa para conseguir su herencia. De esa manera, yo parecía un monstruo sin capacidad de amar o sentir remordimiento... rozaba la psicopatía.

Debido a toda la discusión, estuve una semana completa durmiendo en el departamento de Alex, hundiéndome en mi desgracia y tristeza, hasta que mi abuelo me pidió que volviera a la mansión.

Sí, en una semana el asunto ya se había superado y con el paso del tiempo, había enmendado mis errores y enderezado mi camino... casi por completo.

Con treinta años ya no me comportaba como una princesa consentida e irresponsable.

Ahora que era la presidenta de la empresa no podía jugar o terminarían por despedirme por incompetente, y entonces mataría a mi abuelo de un infarto. Si a alguien como Steve Jobs lo pudieron despedir de Apple, entonces a alguien tan común y corriente como a mí, me podían despedir de cosméticos Athena.

Luego de pagar por los libros, Fred y yo fuimos a mi auto y él condujo hacia la mansión.

Fred y yo no solíamos pasar mucho tiempo en la mansión, ya que, mi abuelo no lo soportaba, por lo que pasábamos tiempo juntos en su departamento.

¿Por qué mi abuelo lo detestaba? No era que detestara a Fred en si, pero yo sabía que no había superado a Alex.

Mi abuelo amaba a la familia de Alex, Luna llegaba a parecer su nieta también y su padre era como su nuevo mejor amigo, por lo que seguía teniendo la esperanza de que Alex y yo tuviéramos algo de verdad.

Yo había intentado explicarle miles de veces que Alex a mí no me provocaba nada, ya ni siquiera cariño, pero era mentira.

Yo había dejado libre a Alex, pero no esperaba que me ignorara desde entonces. Estuve todo el maldito día de la boda, que no se llevó a cabo, esperando un mensaje de él preguntándome como estaba... estuve esperando el mensaje durante los cuatro años, de hecho.

Alexander me estuvo ignorando durante cuatro años ¿y ahora llegaba y me preguntaba por qué sonaba tan enojada?

—Mi amor, ¿estás bien? —me preguntó Fred, mientras conducía—. Te ves molesta.

—Es solo que no encontré uno de los libros que quería —mentí.

Fred me dejó en la mansión, ya que, él debía ir a comer con su familia ese día y yo subí a mi cuarto con la pila de libros en mis manos.

Cuando abrí la puerta y entré, di un salto al ver a Max y Dave ahí, incluso, mis libros cayeron al suelo, por tercera vez en menos de una hora.

—¿Qué diablos hacen en mi cuarto?

—Supimos qué Alex volvió a la ciudad hace una semana. ¿Lo haz visto? —preguntó Dave.

Otros idiotas que no parecían superar al maestrucho.

—Sí, ya lo vi... —respondí, mientras recogía mis libros para dejarlos en mi librero.

—¿Y no dejaras a Fred? —preguntó Max.

—No, claro que no —dije espantada por la pregunta—. Ya les expliqué que Alex y yo no tuvimos nada.

Al igual que mi abuelo, mis hermanos no querían a Fred. Quizás ellos no se habían encariñado con Alex y su familia, pero querían buscar una excusa para que yo pospusiera mi boda con Fred.

¿Comprometida? [Compromisos #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora