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Salimos a caminar por la ciudad. Valentina me hizo parar en unos cuantos escaparates, y encima no compro nada...

Tiempo despues volvimos a casa. Llegamos a la hora de comer, teníamos hambre, asi que comimos y pasamos el resto del dia viendo películas ya que estaba cayendo la tormenta del año... Eso es un aviso, Yoongi...

Por la noche, la chica se fue pronto a la cama, estaba cansada. Mientras tanto yo me quedé en el salon, viendo una mierda de programa que solo consiguió aburrirme, por lo que tampoco tardé en subir a mi habitación. Pero antes, paré en la de Valentina, mi conciencia me decía que debia pasar a comprobar, asi que lo hice. Entre y ella estaba tumbada en la cama con un libro en la cara. Supongo que estaba leyendo y se quedo dormida. En ese aspecto de parece un poco a mi

Me acerque y la quite el libro del careto, poniendole un marca páginas en la hoja en la que creo que se quedo y colocandole en la mesa.

-YG- Eres un completo desastre... -dije bajo, para no despertarla-

Verla asi me dio pena, no se porque. Me pareció que su vida tampoco era tan buena como ella intentaba mostrarla, se que, al igual que yo, ella tambien tiene alguna enfermedad... Somos mas parecidos de lo que yo creía...

La tapé bien con las sabanas y me quede mirándola unos segundos. Se veía tan relajada.

La chica se removio en la cama tras escuchar un ruido proveniente de abajo. No se desperto, pero pareció molestarla. Me asuste un poco, en casa solo estamos nosotros, y la chica esta sobada como un tronco...

Ignoré el ruido que acabo de escuchar y que casi despierta a Valentina y salí de la habitación. Cerre su puerta lentamente y me dirgí a la mia. Pero justo cuando abri la puerta para entrar, ese maldito ruido volvio a escucharse. No se que es, pero mis reflejos me hicieron cojer un jarron que tenía a mi derecha y bajar con el en la mano, por si acaso...

Caminé y miré lentamente por toda la planta de abajo con el jarron en la mano. No encontré nada, pero seguí mirando. Algo debía haber hecho ese ruido, y Valentina y yo, no.

Estuve unos minutos mas buscando, nada. Estaba cansandome por segundo, asi que deje mi búsqueda y comencé a subir las escaleras de nuevo. Seguramente haya sido alguna corriente de aire que ha tirado algo, o un golpe que algun imbécil a dado desde fuera de la casa.

Casi había llegado arriba de las escaleras, cuando noto algo detrás de mi. Me intento girar, pero no soy suficientemente rápido y algo me golpea. Si, había alguien. Y ese sujeto me acababa de meter una ostia con algo en la nuca.

Cai al suelo y al instante todo se volvio negro. Ni siquiera dolio, punto para Min Yoongi. Morire sin dolor

(...)

-Narra Valentina-

Me levante a la mañana siguiente de mala manera, y fui a abrazar a Yoongi, pero me di cuenta de que no estaba a mi lado, supuse que habria dormido en su habitacion asi que tambien mire, pero no estaba.

Baje a la cocina, dudaba que estuviera haciendo el desayuno, pero todo es posible. Tampoco.

Le busque por toda la casa, pero no había rastro de el. Le llamé pero tampoco contesto. Lo raro es que sus cosas aun estaban en casa, asi que la posibilidad de hubiera huido de mi, no habria pasado.

En mi cabeza solo pasó la idea de que hubiera salido a comprar, o a dar un paseo y se haya quedado sin batería. Asi que me vestí rápido y sali de casa, dispuesta a ir a los sitios que se que le gustan a Yoongi.

Miraba atentamente por todos los lugares, pero tampoco había rastro de él. Claramente era dificil encontrar a un paliducho bajito en estas calles. Por lo que me rendí y volí a casa para esperarle, estaba segura de que volveria para comer, o antes.

Como de costumbre, miré mi buzón. Había una carta, nada raro. La cogí y entre a casa con ella en la mano, aun cerrada.

Cuando ya estuve mas relajada despues de haber caminado tanto, me sente en el sofa para leer la carta. Lo que había escrito en ella arruinó mis planes de esperar a Min en casa.

"Buenos dias Valentina, soy la doctora Lee Hyemin, del Hospital Nacional de Seúl, le he tenido que escribir esta carta para informarla de que el joven Min Yoongi, su pareja, amigo, o conocido, a fallecido de un ataque epiléptico a las 3:00 am, en la calle, enfrente de su domicilio. No es necesario que vaya al hospital ya que ha sido enterrado en el cementerio civil al no encontrar familia mas cercana que usted para consultar su entierro. Desde aquí la damos nuestros sinceros pésame y esperamos que se recupere de esta pérdida tan instantanea. Si tiene alguna duda o reclamación, puede pasarse por mi oficina.

Att: Hospital Nacional de Seúl "

Cuando termine de leer la carta me eche a llorar como si no hubiera un mañana, llamé a mi amigo Taehyung para que no estuviera sola. Minutos después llamaron a la puerta

-TH- Valentina, soy yo, abre, anda -abro la puerta-

En cuanto abri, creo que Taehyung se compadecio tanto de mi, que por eso me abrazo. He cogido demasiado cariño a ese paliducho gruñon. Supongo que es normal despues de que este viviendo conmigo y hagamos todo juntos...

-TH- Eh,eh. ¿Que te pasa?

Le di la carta al chico de pelo negro, tan largo que le cubría los ojos. Le queda bastante bien ese peinado. Siempre suele tener el pelo tapándole la vista, pero de diferentes colores, pero para mi gusto, le queda mejor el negro.

El comenzó a leerla, cada vez parecía mas sorprendido.

-Narrador omnisciente-

El chico, adolorido por algo que ya no recuerda, comienza a levantarse, con la vista ciega por la bolsa que alguien había colocado en su cabeza. Se quitó la bolsa y observó a su alrededor. No sabía donde estaba. Estaba claro que alquien le había traido aqui, pero no sabia quien, y no recordaba donde estaba antes de estar aqui.

La habitación en la que se encontraba, parecía un sótano. Era frio y oscuro, sin ventanas y solo iluminado por una vela que alguien había encendido hace tiempo.

-Chico- Hola? Hay alguien?!

Al no encontrar respuesta el chico se levantó lentamente, agarrándose el cuello por el dolor. Le dolía todo el cuerpo. No recordaba que le había pasado, pero por el dolor, el supuso que se había llevado un buen golpe en alguna parte de la cabeza.

-Chico- Alguien me puede oír?!! -le tapan los ojos- eh!! Sueltame hijo de puta!!?

-Xx- Vaya, despertaste ya?

-Chico- Quién cojones eres?!

-Xx- No te acuerdas de mí -el chico niega, cansado- Yo soy la puta psiquiatra a la cual despidieron por tu culpa, no sé si te suena mi nombre, Hyesung.

-Chico- Que cojones quieres, Hyesung

-Hyesung- Sabes lo que quiero? -se agacha y bruscamente le coge del menton- Quiero golpearte, cortarte y utilizarte lo más que pueda hasta que mueras, eso es lo que quiero. Vengaré me despido.

-Chico- Como crees que te voy a dejar? -se rie de ella- Eres una puta loca.

-Hyesung- Bueno, si no me crees, tendré que mostrártelo para que veas que no lo estoy diciendo en coña

Hyesung le quito la venda al chico, le agarró las manos y se las encadenó a una tubería que se encontraba cerca de donde él estaba. La poca y fina ropa que este tenía puesta, no le sirvio de nada ante un látigo que le sonaba de mucho...

El chico gritaba, por el dolor de los golpes. No recordaba porque le hacia esto, que había hecho él? Solo sabia que había dejado algo atras. Mas bien a alguien, que ahora mismo estaría muy preocupada.

-Hyesung- Ves? Por cierto, esto -señala las partes bajas del chico- tambien lo voy a utilizar.

Despues de eso, le da unos golpes mas, a modo de despedida y se larga.

El chico no recordaba nada. Solo que había una persona, en algun sitio, preocupada por el, y que había algo que el debía tomarse a ciertas horas, y que al no tenerlo con el ahora, le causaría problemas....

SobredosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora