//04//

84 4 0
                                    


Gustacio

☆゚.*・.Debí estar ahí para calmarte☆゚.*・。゚


No podía parar de hacerce daño, no tenía pensado acabar con su vida pero si sacarse esa maldita voz de una buena vez de su cabeza, ya estaba hasta los huevos de "pogo" querían acabar con personas en común pero una de ellas era su pareja y en esa parte no coincidían a lo cual tenían un descontrol entre ambos haciendo que este se empezará a provocar daño intencionalmente para que parara de decir esa puta frase.

-acéptalo Horacio se merece algo mejor que un estúpido como tú, ya le jugamos con el ahora busquemos nuevos juguetes para divertirnos.

En muy pocos minutos empezó a perder la cordura de quien jugaba con quien o quien controlaba sus acciones, el cuerpo de Gustabo se encontraba lleno de rasguños y de sangre que corría por estos mismos se había echo mucho daño en su piel y en esos momentos de madrugada en su casa solo sin nadie, ¿quien le ayudaría? Nadie, estaba solo.

En un acto de desesperación Gustabo empezó a gritar sin parar agarrando su cabeza intentando no volverce loco, ¿Hace cuanto no tomaba sus pastillas?, más de una semana seguro, toda la casa estaba de cabezas ya no aguantaba más se levantó como pudo tambaleándose de un lado a otro y pegándose con los muros rápidamente se escucharon golpes en la puerta quedándose completamente quiero para decir una sola cosaEl que entre le mato! los golpes siguieron a lo cual volvió a responder -¡LARGO LES PUEDO HACER DAÑO!- se volvieron a escuchar los golpes está vez derribando la puerta viendo cómo Conway entraba en esta con una malla de policías detrás de él, les habían informado de unos gritos a lo cual ellos asistieron.

Gustabo o más bien Pogo en un impulso se avanzó contra Conway agarrando su cuello y apretando este con todas sus fuerzas, bastantes agentes intentaban detenerlo a toda costa hasta que algo pasó que soltó el agarre y los policías lograron detenerlo. Avía llegado Horacio el cual miraba todo desde la puerta con una expresión de tristeza intentando acercarse a Gustabo de cualquier forma -¡SUELTENLO, YA!- nadie le hizo caso.

Seguían los gritos en aquel departamento, de un Horacio llorando y pidiendo que soltaran a Gustabo de cualquier forma posible.

-¡ESE NO ES GUSTABO HORACIO!- el grito del superintendente se escuchó más fuerte que cualquiera dado antes, simplemente acomodo sus gafas para dirigirle la mirada a Horacio -Gustabo ya no existe- Horacio se negaba rotundamente a esa idea y sobre todo viniendo de la persona que le estaba hablando -¡¿COMO MIERDA PUEDES DECIRLO ASÍ COMO SI NADA?!, ¿¡ACASO GUSTABO NO SIGNIFICA NADA PARA TI MALDITO HIJO DE PERRA?!- Horacio no paraba de maldecir a el superintendente a el ver que actuaba de tal manera con su hijo.

-a el psiquiatra- dijo la última cosa el súper para salir de aquel departamento y bajar de piso. -H-Horacio. . . perdóname- se escuchó de Gustabo para ser trasladado sin ningún cuidado hacia aquel lugar que había dicho el superintendente, Horacio se encontraba roto no sabía cómo actuar.









Gustacio

☆゚.*・。゚Debí estar ahí para calmarte☆゚.*・。゚
















GUSTABO
MI NIÑO :(





¿☆゚.*・。゚☆゚.*・。゚?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora