Capítulo 5

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—¿Esto es todo lo que tu habilidad equivale, Líder de Secta Lan? —Jiang Cheng gritó cuando la espada Sandu barrió el aire en un amplio arco. Lan Xichen saltó hacia atrás hábilmente, Shuoyue brillando en su mano.

—¡Dice el que aún no ha logrado atacar con éxito!

—¡Lo haré cuando dejes de ser un cobarde y me mires como un hombre!

Jiang Cheng gruñó de nuevo cuando arremetió, su espada se detuvo en seco cuando sonó el sonido del metal. Lan Xichen había evitado otro golpe más, y ya estaba arremetiendo con Shuoyue para golpear a Jiang Cheng.

La punta de la espada estaba a centímetros de su garganta.

—¿QUE ESTÁ PASANDO AQUI?

La barba de Lan Qiren tembló de rabia.

—¡Detengan esto de una vez! —gritó, caminando sin miedo entre los dos hombres—. ¿Ambos han perdido la cabeza?

—¡Shufu!

—...Maestro Lan.

Lan Qiren miró a los dos líderes de secta y sintió que de alguna manera había retrocedido en el tiempo. ¿Acaso no tuvo que terminar una pelea entre el hermano del líder de la secta Jiang y Jin Zixuan? ¡Esta vez, era el mismo líder de la secta Jiang y su propio sobrino atrapados en la insensatez!

—¡Xichen, explícate! ¿Que esta pasando? —él dijo bruscamente.

—Shufu, Jiang... El líder de la secta Jiang y yo solo estábamos teniendo un duelo amistoso. No pretendíamos causar una conmoción.

—Causar una conmoción es lo de menos. ¿Quiere decirme que el líder de una de las cuatro sectas principales ha llegado hasta Cloud Recesses solo para ser tratado de esta manera? ¿Has olvidado todo lo que te enseñé en el pasado, Xichen? ¿No recuerdas cómo debemos tratar a todos los visitantes como nuestros invitados y atender su comodidad? ¡Ahora miren el estado de los dos!

Lan Xichen tímidamente se alisó la túnica y se pasó los dedos por el pelo, quitando una hoja perdida que había quedado atrapada en los mechones. Se mantuvo en silencio, lanzando una mirada insegura a Jiang Wanyin. El otro simplemente levantó una ceja, antes de suspirar y girar para mirar a Lan Qiren.

—Maestro Lan, me disculpo por el alboroto —comenzó el líder de la secta Jiang—. Me temo que todo fue culpa mía. Vine a Gusu esta mañana porque tenía algunos asuntos que discutir con el líder de la secta Lan. Justo ahora, tenía una imaginación ociosa para poner a prueba nuestras habilidades entre nosotros para comparar las diferencias del esgrima de los Lan y Jiang, y Xichen tuvo la amabilidad de complacerme.

—¿X-Xichen? —el Maestro Lan farfulló.

Esto era peor de lo que había temido. Había pensado que los dos eran indisciplinados y estaban peleando sin ninguna buena razón, pero esto sonaba mucho más cercano a la situación anterior de Xichen con ese hombre.

Lan Qiren se estremeció.

***

Hace tres años, cuando Xichen había acudido a él para pedirle permiso para entrar en reclusión, Lan Qiren estaba realmente desconcertado. Había imaginado tontamente que su sobrino estaba complacido de que se revelara la verdad sobre la verdadera naturaleza de Jin Guangyao, y de haber sido él quien diera el golpe final.

Pero cuando Lan Qiren observó a su sobrino ese día, comenzó a sospechar que estaba equivocado.

Los ojos de Lan Xichen estaban enrojecidos por el cansancio y sus dedos se aferraban a su túnica casi involuntariamente, como si estuviera tratando de evitar que sus manos temblaran. Obviamente no había estado durmiendo o comiendo bien.

Ignorando El Interés PúblicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora