Ignorando El Interés Público

Omake I

OMAKE 1

Sentado a la sombra de los árboles, Jiang Cheng tomó un sorbo de té y admiró la cascada.

Con la locura en curso de los preparativos de la boda, la paz y la tranquilidad de Cloud Recesses eran un bálsamo muy necesario para sus nervios agotados. Como ambas partes eran líderes de secta sin ninguna intención de dimitir, la logística de cuidar no solo una, sino dos sectas cada uno era una verdadera pesadilla para ambos. Sin embargo, aunque sabía que los dos aún tenían que hacer mucho hueco en su papeleo, el corazón de Jiang Cheng se mantuvo ligero.

Dentro de un mes sería un hombre casado. Él, que había sido incluido en la lista negra por no menos de tres casamenteros, en realidad se iba a casar, y no solo con cualquiera, sino con Lan Xichen.

Jiang Cheng contuvo una sonrisa.

A decir verdad, todavía le desconcertaba a veces que el otro no solo estuviera dispuesto, sino que incluso parecía emocionado ante la idea de pasar el resto de su vida con él. Sacudió la cabeza. ¿Cuándo comprendería el tonto el concepto de conseguir un trato decente?

—¡Líder de la secta Jiang! ¡Lo encontramos! —Llegaron gritos emocionados desde atrás, acompañados por el sonido de pasos apresurados.

Sus dedos se cerraron alrededor de su taza.

Parecía que su pacífica mañana había llegado a su fin.

***

El papel se agitó.

—Número 8. Cuando Zewu-jun vaya a Lotus Pier, asegúrese de que también se sirvan platos vegetarianos, para que no pase hambre —dijo uno de los discípulos Lan en lo que evidentemente imaginó que era una imitación aceptable del tono imperioso de Lan Qiren.

El papel se agitó de nuevo.

—Número 9: En los meses de invierno, se debe proporcionar un abrigo grueso a Zewu-jun para que no sufra demasiado por el frío.

—Numero 10...

—Oh, solo dame eso —espetó Jiang Cheng por fin, harto de la ineficiente ventilación—. ¿No es más rápido si lo leo todo?

—¡Líder de la secta Jiang!

Mirando el papel rápidamente, Jiang Cheng asintió mientras leía. No entendía por qué tenían que tomarse la molestia de compilar un conjunto de reglas y sanciones cuando todo lo enumerado era puro sentido común. ¿Se les entregó una copia a todos los visitantes de Cloud Recesses? Si tan solo hubiera sabido que su té sería interrumpido por un grupo de jóvenes que le gritaban sus demandas, no habría estado tan ansioso por llegar a Cloud Recesses a primera hora de la mañana.

Suspirando profundamente, dobló el papel y lo metió en su túnica.

—¿Tiene alguna otra instrucción para mí? —dijo con sarcasmo.

—¡Ninguna en absoluto! Por favor, perdónenos por traspasar nuestros límites.

—¿Qué hay que perdonar? No soy una persona tan irracional como para oponerme a alimentar y dar de beber a tu Zewu-jun cada vez que viene a Lotus Pier —dijo Jiang Cheng con brusquedad—. Incluso si no hubieras desperdiciado mi mañana, me habría asegurado de hacerlo.

—¿Hacer qué? —dijo una voz alegre detrás de él.

—¡Senior Wei!

Jiang Cheng refunfuñó en voz baja. Más Lan habían venido para unirse a la diversión, y sin embargo, el Lan que deseaba ver todavía no estaba por ningún lado.