Afortunadamente los guardias con los que nos habíamos topado solo eran Elizabeth y Alison, el verlas me mantuvo aliviado, pero aún faltaba algo. Antes de que fuéramos a buscar los archivos, saque de los bolsillos una pequeña máquina la cual era una especie de mina, la coloque en el piso para después activarla. El dispositivo lanzo un choque eléctrico que dejó completamente inservible las cámaras de seguridad y demás artefactos electrónicos que había en la habitación, así ya no tendríamos problemas en ser descubiertos. Después de haber deshabilitado los sistemas de seguridad de la habitación nos colocamos unos trajes que había en el lugar ya que debíamos pasar desapercibido en el transcurso de nuestro trayecto. Con los trajes puestos podíamos seguir con nuestro objetivo principal, abrí de nuevo el mapa para saber qué dirección debíamos tomar. La zona donde se encontraban resguardados los archivos era en una zona muy debajo de nosotros más exactamente unos diez pisos abajo donde la única forma para llegar era por un elevador, obviamente no iba a ser nada fácil, pero lo lograríamos.
Salimos los cuatro del lugar está vez mejor equipados con diferentes artefactos que tomamos de la bodega. No tomamos armas ya que no estaba en nosotros el acabar con la vida de los demás.
Caminamos por los diferentes pasillos del cuartel y antes de llegar al elevador nos separamos para llegar a las salas de los reactores de energía. Nos colocamos unos micrófonos para seguir hablando, en total había cuatro reactores lo ideal para que cada uno pudiera destruir uno sin problema alguno. Debía caminar algo lento para no levantar sospechas.
Me tomo unos minutos llegar a uno de los generadores que para entrar se necesitaba una clave de acceso, ya tenía eso preparado así que me acerque y dónde se debía poner la clave le inserte unos robots sumamente pequeños que se encargarían de destruir el sistema de seguridad para yo poder acceder, solamente debía esperar. No tardó mucho en que mis pequeños robots lograsen desactivar el sistema de seguridad de la puerta dejándome entrar a la habitación. Ya adentro solo había un guardia el cual al mismo tiempo que me vio saco su arma, con un ágil movimiento saque de uno de mis bolsillos una aguja que contenía un líquido para aturdir y dejar inconsciente al enemigo, con un rápido le lance la aguja encajando en su cuello. Todo esto paso en cuestión de segundos, cuando el guardia se percató de mi existencia la aguja ya estaba en su cuello lo cual termino provocando que se desmayara y por ende cayera al suelo, ya no tenía nadie que pudiera interferir así que cerré la puerta para que no entrara nadie más. Comencé a colocar unas pequeñas bombas que deshabilitarían una parte de la red de energía, después de colocarlas me comunique con mi equipo.
–¿Ya tienen listos los detonadores?
Elizabeth fue la primera en contestar.
–Dispositivo colocado.
Después de ella Caleb le siguió con una voz que denotaba confianza.
–Dispositivo colocado y listo para activar.
Y al final hablo Alison con su típico tono de desinterés.
–Dispositivo listo esperando su orden capitán.
Me prepare unos segundos para terminar de configurar los comandos antes de dar las órdenes.
–Muy bien todos a la cuenta de tres. Uno... Dos... Tres.
Al acabar de contar activamos los dispositivos. Todo eso provocó que los reactores sufrieran un sobrecalentamiento que hizo que todo el lugar se quedase a oscuras. Con la ventaja de la oscuridad era nuestra oportunidad de conseguir los archivos.
–Es momento de actuar ahora debemos reunirnos en dónde se encuentra el ascensor.
Salí rápido de la habitación y active unos lentes de contacto con visión infrarroja para tener una mejor visión del entorno, corrí lo más rápido que podía directo al área del elevador.
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La legión de acero
Non-FictionNuestro destino ya está forjado desde que la tierra se creó. Se necesitaría un cambio drástico en el que tu vida estuviera en completo peligro para así cambiar definitivamente tu destino. Esas fueron las palabras que recito el líder de los que se hi...