Dulce agonía

Donde todo empezó

Como todo buen alumno jamás llegue a la oficina del director más que por un encargo. Jamás hasta aquel día.
Estaba calmado en mi lugar de siempre. Soportando las burlas de Katsuo Fujimoto y sus ridículos compinches. El sol estaba demasiado tenue por la niebla que había rodeado todo por la noche. Apenas eran las diez de la mañana y todos estaban libres puesto que al profesor se le había hecho tarde, o simplemente no quiso venir...no lo culpo...de poder faltar lo haría. Pero eso es ridículo no? Yo podría faltar puesto que vivo solo, sin embargo es más complicado que eso. Una mujer viene todos los días al colegio para asegurarse de que asista y haga las tareas, de lo contrario me llevarán a un orfanato, y yo prefiero vivir solo así que me conviene asistir y ser un buen chico. Mi racha se rompió ese día. Cuando por fin apareció el profesor, trajo consigo un nuevo alumno. Estaba algo desordenado y su cabello parecía una verdadera jungla. Todos creyeron que estaba de paso y que el profesor solo iba a castigarlo... Y era así...al menos en gran parte.
- Mi nombre es Yuu Hayashi - lo escuchamos murmurar. Después de su silenciosa presentación el profesor señaló el lugar que estaba a lado mío, esto no me molestaba en lo absoluto, de hecho solo me era indiferente. El chico asintió con la cabeza lentamente y avanzó hacia su lugar.
- Maeda, preséntate después de clases por favor.- dijo el profesor sacando varias hojas de su portafolios. Todas las miradas se volvieron a mí. Tal vez creían que había hecho una travesura o había golpeado al chico nuevo. Daba igual después de todo. Son tan tontos que no se dan cuenta de que son demasiado evidentes. No es su culpa, es la mía, es la del idiota que se le ocurrió darme este don. Yo, a pesar de todo lo que viví pude descubrir algo extraño. Puedo leer mentes y ver recuerdos, escurrirme en la cabeza de una persona sin ser detectado. Puede que esto parezca lo más increíble del mundo, sin embargo...es lo contrario. A quien le gustaría saber sobre la vida perfecta de mi compañero más idiota? o sobre las desgracias de otros cuando ni siquiera puedo con las mías? o cuando fue la última vez que el maestro tuvo una buena fiesta? Aunque claro también tiene sus ventajas, por ejemplo en los exámenes si no he estudiado. O en las trampas de mis compañeros, cuando me dan una dirección falsa o hasta en esa simple situación del chico nuevo. Por qué estaba tan despeinado? Aún seguía repitiendo el mismo recuerdo en su mente, como un disco rayado. Otro chico lo había golpeado y este sólo se defendió, sin embargo lo llevarón a la dirección para darle un castigo. Me detuve, estaba en serio demente si creía que yo iba a hacer eso! Pero volví a revisar...no, no estaba equivocado...el director lo puso a mi cargo para mejorar su comportamiento y sus notas. Eso era demasiado! Yo no iba a aceptar que me colocarán de niñero y menos de un tipo así. No se me daban bien la tutorías entonces, por qué el director me puso a cargo? Simple... porque él no sabía nada de lo que pasaba en la preparatoria fuera de asuntos urgentes. De ninguna manera podía aceptar esa responsabilidad. Seguí mirando fijamente al chico hasta que esté se dió cuenta. " Por qué me mira así? Ash...me pone nervioso...anda chico! Voltea...me das miedo..." Me reí interiormente de él, y cambie el rumbo de mi mirada. "Tal vez no sea tan malo, después de todo" pensé, estaba equivocado...eso sería lo que me llevaría lentamente al fango, haría que me ahogara y entrara a un mundo despreciable pero agradable, y eso me irritaba.