El chico del parque

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Al llegar a casa, Yuu no dice nada, pero sé en lo que piensa. Suspiro y cuando él pasa cerca de mi lo tomo del brazo y lo detengo.
- Lo que sea que quieras decirme, hazlo ahora.- parece querer golpearme pero no dice nada. Solo retira su brazo bruscamente y se va. Cuando estoy a punto de seguirlo mi teléfono suena. Es una llamada. Veo quién es:
LLAMADA ENTRANTE DE: DIRECTOR SEOH
Contesto la llamada de mala gana. El director pareció sorprendido.
- Creí que no responderías!
- Llama en un mal momento, director.
- Tranquilo Maeda. Solo quería avisarte que mañana no habrá clases...es feriado...
- Bueno saberlo director, algo más?
- Controla tu mal genio, muchachito...bueno adiós y cuida bien de Yuu por favor.
La llamada se corta y miro a mi alrededor. Justo el día en que más quería ir a la preparatoria, tenía que haber feriado! Estoy cansado, me voy a mi habitación y me duermo de inmediato, las pesadillas me encuentran. Yuu no viene a mi cuarto esa noche. Despierto sudando. Necesito salir de ahí. Me doy una ducha, larga y detenida. Me pongo un atuendo ligero. Voy hacia la cocina y preparo un refrigerio simple. Pongo todo en la mochila, salgo corriendo de la casa, llegó al parque muy cansado. Me dirijo al lugar de siempre, sin embargo ya hay alguien ahí. Es un chico rubio, alto y atractivo ( lo admito ) con una botella de agua en la boca. Parece ser que no soy el único sorprendido.
- Quién eres? - pregunto.
- Teruo Abe... Mucho gusto.- se levanta y me ofrece su mano. Yo la estrecho después de echar un vistazo a sus pensamientos. "No planeaba conocerte así...pero supongo que esto me sirve, de todas formas...fuiste tú quien me animo a arreglar este parque..."
- Soy Tatsuya Maeda...así que, eras tú quien mantenía lindo el parque? - Teruo se sorprende y sonríe.
- Supongo que fuí... demaciado evidente? - dice soltando mi mano. - Si, soy yo...

" Qué hace aquí hoy? No tiene clases? " Piensa mientras se vuelve a sentar y me ofrece un lugar junto a él. Tomo asiento y miro el paisaje...en definitiva eso me relaja.
- Eres de la preparatoria, no? - pregunta de repente Teruo.
-Si - digo fríamente. Tengo novio! Y justo ahora, él está enfadado por una tontería. No quiero ni puedo conocer a más personas.
-

Te escapaste de clases? - pregunta otra vez. Yo niego con la cabeza.
- Hoy es feriado..- Teruo se sorprende y voltea a verme.
- Tengo un hermanito de tu edad...- cómo sabe mi edad? - me dijo que hoy es horario completo... pero, a decir verdad, él no tiene buena fama... seguro me mintió.
El resto de la mañana es silencioso, podría decir que esta deprimido. Empiezo a aburrirme poco a poco, me pongo de pie y extiendo mi mano.
- Fue un placer conocerte, Teruo, pero tengo que irme...- él toma mi mano y se pone de pie.
- Deja que te acompañe a tu casa - empezamos a caminar y él habla sobre su familia, trabajo, compañeros y hace una pregunta que le rondaba la cabeza, últimamente - tú, tienes novia?
- Si, algo así - respondo de inmediato - de hecho, tengo novio...
- Eres gay? - pregunta no muy sorprendido.
- No lo sé...solo me gusta él.. no todos los hombres.- Digo, al ver la casa me detengo y llamó la atención de Teruo.- Gracias por acompañarme....ya me voy.
Cuando empiezo a caminar él me detiene y me pide mi número de teléfono. Yo se lo doy y después corro hacia la casa, entro de golpe y arrojo mi mochila.
- Tardaste mucho - volteó hacia la voz; es Yuu, todavía en pijama.- Fuiste al parque, verdad?
Yo asiento con la cabeza, él lo vio todo...
- Yuu antes de lo que sea que dirás; conocí a un hombre ahí: Teruo Abe, sabía que te pondrías mal...así que grave la conversación.- Le di mi teléfono y el escuchó.
" De hecho tengo novio" al escuchar esa simple frase, él rompió a llorar. Me acerqué y lo abraze.
- Nori...sientes algo por ella!? - grito entre sollozos.
- No...- respondí acariciándole el cabello. Yuu sonrió a medias y me beso, si...era muy infantil. Pude sentir sus lágrimas saladas en mi boca. Nos separamos y Yuu me tomo de la mano.
- Lo siento...no debería ser tan celoso...- le desordeno el cabello y le señalo la mochila.
- No comí...

Dulce agoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora