Cap 4 Destino

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— Sé que estás muy nervioso, pero necesitas tranquilizarte y desayunar algo, no quiero que te pase nada allá.

Mew me insistía para que probara algo antes de irnos a la comandancia, pero mi estomago estaba tan nervioso que sentía que al momento de probar bocado éste lo desecharía.
— Si como algo, lo vomitaré, estoy seguro. Sólo vámonos de una buena vez, ya quiero terminar con esto.

Sin verse muy convencido, por fin nos pusimos en marcha. Casi podía sentir como mi estomago se retorcía entre más nos acercábamos a nuestro destino.
La mano de Mew alcanzó la mía y simplemente empezó a acariciar suavemente el dorso de mi mano. No me quitaba el miedo y los nervios por completo, pero me ayudaba.

Llegamos por fin y me quedé unos minutos parados sobre esas puertas de cristal. Este día había menos personas que el anterior y pasaríamos directo a identificar. El policía que me había encontrado nos recibió y nos acompañó hasta la cabina donde identificaría al o las personas.

— Pasé – me dijo una persona en la puerta dirigiéndose solo a mí, yo miré asustado a Mew, no quería entrar sólo.
— ¿Puede entrar mi esposo conmigo? – le dije a la chica
Wow... eso sí que fue inesperado.
Claro, me disculpo, adelante, pasen ambos.

No lo miré, pero estoy seguro que dentro de todo este miedo y nervios, el corazón y la cara de Mew sonrieron ante el haberle llamado "mi esposo".

Nos pusieron frente a un cristal, Mew tomó mi mano fuertemente.
— Bien, cuando usted esté listo, indicaremos para que las personas pasen y puedan identificarlos. Es importante que sepa que las personas detrás de este cristal no pueden ni verlo ni escucharlo.
Sentí el nudo en mi estomago apretarse más y más. Pero ya tenía que acabar con esto.
— Estoy listo – dije mientras apretaba la mano de Mew con todas mis fuerzas.
La chica le hizo una indicación con la mano a su compañero, la luces del otro lado de la cabina se encendieron y empezaron a desfilar al rededor de 7 personas, cada sosteniendo un letrero frente a ellos con un numero marcado.
— Tómate todo el tiempo que necesites – me dijo la mujer.
Asentí con la cabeza y me puse a observar a cada una de las personas que habían entrado, pero al pasar de diez minutos no había sido capaz de identificar a ninguno y esto empezaba a frustrarme. Si no reconocía a ninguno, ese día saldrían de ahí y perdería la oportunidad de atrapar a la persona que me había hecho esto.
— No puedo, no puedo reconocer a ninguno – dije desesperado llevando mis manos a mi cabeza, fastidiado, enojado, maldito cerebro estúpido.
— Tranquilo, es totalmente normal que batallen en reconocerlos, tu casó es aún mas difícil porque tienes una perdida parcial de tu memoria. ¿No recuerdas absolutamente nada?
— No, sólo recuerdo despertar en la nada.
La chica se quedó pensando unos segundos.
— Bien, lo siguiente que haremos es identificar la voz, vamos a darles a todos una frase que decir y tu podrás escucharla de cada uno de ellos y ver si eso te ayuda a identificarlo.
— De acuerdo.
— Sólo danos unos minutos para prepararlos para que digan cada quien su frase. Te avisaré cuando estemos listos.
Mew se acercó para darme un abrazo y acariciar mi espalda a modo de tranquilizarme. Se me acercó al oído para susurrarme.
— Si no logras reconocerlos, quiero que sepas que todo va a esta bien, seguiremos buscando, aquí estaré a tu lado hasta el final.
Nos despegamos del abrazo para mirarnos, cuando la mujer volvió a entrar.
— Estamos listos... ¿estás listo? – me preguntó.
Asentí con la cabeza y los hombre empezaron entrar de nuevo. Todos parecían nerviosos, todos parecían culpables, todos parecían ocultar algo.
La persona con el numero 1 en sus manos dijo la primera frase. La repitió tres veces, pero no la reconocí ni reconocí.
Así siguió el segundo, tercero, cuarto. Esto empezaba a agotarme, a fastidiarme. Quise parar pero era el turno del numero 5.
"Los camellos almacenan en sus jorobas grasa..."
Empecé a escuchar la voz como en eco y distanciándose "gracias a eso pueden sobrevivir..." Miré a los ojos a la persona que decía la frase...
........
.......
ZzzzzzzzzzZZZZZ
...
Zzz
...
..
.
.
— ¡Te dije que no le quitaras la venda!
— Me dijo que le lastimaban los ojos
— ¿crees que eso me importa? sólo una cosa tenías que hacer, no era hablar con él, no era hacerle favores, simplemente era vigilarlo.
— lo siento
— ¿lo sientes? Has arruinado todo, tiraste a la mierda todo.
— Lo siento, de verdad lo siento.
— Fuera de mi vista
— Pero puedo arreg...
— ¡FUERA DE MI VISTA!
...
..... {pasos} {pasos} {pasos}

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