Salvada por el Alfa Maldito

Capítulo 27

Eros y Emily están sentados en uno de los sillones del despacho esperando por Jason y Margaret

- ¿Cómo te sientes Lindura? – pregunta Eros viéndola muy seria

-bien, gracias, Amor, algo asustada todavía, ¿y tú? -  pregunta Emily. Eros feliz de escucharla decirle amor, se acerca, la gira un poco y la abraza por la espalda, mientras la besa delicadamente y le contesta al oído

-en este momento excelente, nada supera tenerte sana y salva entre mis brazos. Emily se que estas pensando en algo más, puedo sentir tu ansiedad, ¿Qué es lo que te preocupa? -

-estoy pensando que lo mejor será, que me marques lo antes posible- dijo ella algo insegura, jugando con sus dedos y los de Eros que tiene en sus manos

- ¿segura Lindura?, es lo que más quiero, pero, no te veo muy convencida-

-estoy convencida, sé que es lo mejor, lo deseo, solo tengo un poco de miedo- dijo ella, girando y viéndolo fijamente para dejarle claro que si lo desea

-no tienes por qué tener miedo, jamás te lastimaría, Mily- dice Eros besándola suavemente en los labios - solo quiero que seas feliz, así como tú me haces feliz a mí, como no lo he sido en muchos años, deje de ser yo mismo, estaba muerto hasta que me regresaste a la vida con solo mirarme-

-yo he sido muy feliz toda mi vida, pero, lo que siento contigo, es algo que jamás pensé que se pudiera sentir, simplemente siento que pertenezco a ti, que este es mi lugar, siento tanto amor, seguridad y felicidad cuando estoy contigo, que me asusta, no quiero que estos sentimientos se acaben nunca, quiero ser tuya y que tu seas mío, para siempre-

-yo también lo deseo Mily y así será lindura, no lo dudes, yo haré todo para que seas feliz, tu solo dime que quieres y lo tendrás-

-Eros, no tienes que hacer algo en especial, soy feliz cuando estas a mi lado- Emily se acerca y acaricia su cara - cuando respiras, cuando escucho tu corazón latir mientras me abrazas, cuando entrelazas tus dedos con los míos, cuando me besas y cuando me gruñes, todo de ti me gusta, lo que quiero es cada uno de tus besos y caricias, quiero todas tus noches y tus días, quiero tus miradas y verte dormir, quiero poder tocarte siempre que quiera...-

Eros la calló con un beso salvaje, ya que lo que Emily le dijo lo altero en extremo y ahora no está pensando claramente, el, se posiciona rápidamente sobre Emily, recostándola sobre el sillón, quedando entre sus piernas, que acaricia con devoción, gruñendo de deseo por ella, Emily extrañamente no siente miedo, lo que siente es un calor abrazador y una necesidad de continuar, de complacerlo y complacerse con amor, con besos y caricias, con palabras tiernas y algunas obscenas, pero, su momento termina abruptamente cuando escuchan el sonido de la puerta, Jason y Margaret han llegado. Con dolor y sin ánimos, lentamente se separan viéndose directamente a los ojos, diciendo con una mirada, cuanto se aman, ambos tratan de peinarse y arreglar su ropa, Emily esta apenada, más no arrepentida, por lo que sonríe traviesamente por haber sido atrapados en el momento justo, Eros por su lado esta muy molesto gruñendo, no le gusto nada que los interrumpieran

Al no escuchar respuesta Jason abre la puerta y pasa sin pensarlo, seguido de Margaret, al verlos, Jason grita

- ¡Diablos, los interrumpimos! – toma la mano de Margaret y se gira sobre su propio eje, para llevarla con él y salir. Eros gruñe molesto y Emily ríe avergonzada, viendo al piso

-debiste esperar a que te diga pase, mentecato de mierd...-

-Eros, recuerda que tú los citaste y esto es muy importante- dice Emily tratando de tranquilizarlo, sobando su brazo con cariño, Eros resopla