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《 Llegada tardía pero increíble》
Ciertamente odiaba levantarse temprano, pero luego el ver el precioso cielo con diversas tonalidades de colores por estar amaneciendo le quitaba el mal humor. Las vistas desde su nuevo lugar de trabajo eran geniales.
Apoyada en el barandal de su balcón personal con una taza de té negro en manos estaba 001-P3, ahora conocida como Etsuko Ai, pseudónimo otorgado por sus jefes. La brisa mañanera removía sus cabellos tintados de rosa con las puntas verdosas mientras mantenía sus ojos cerrados, disfrutando de ese momentito de paz.
Desgraciadamente no podía seguir con ello, largando un suspiro se adentró de nuevo a su habitación para seguido meterse al baño a por una ducha con agua fría. Mientras el agua caía de la regadera, dentro de su cabeza ya empezaban a formarse todos los planes convenientes con el objetivo principal de su misión:
Adollium
Soltando otro suspiro su mirada se volvió aún más fría, vacía y determinada que antes, hoy se podría manos a la obra.
Sí, manos a la obra, pero tomándose su tiempecito. Por lo que cerca de tres hora y media después, se encontraba encima de su motocicleta negra manejando por las calles de Tokio a una alta velocidad para llegar a su destino, el cual se vio cambiado a último momento cuando un mensaje llegó a su reloj digital avisándole de cierta bomba dentro de una furgoneta que huía desde Shimbashi del Distrito Minato hacia Shinagawa.
