Sanando un futuro roto

Capítulo 15

Nunca había sido de los que bebían.

Pero, si alguna vez hubiera un momento para estar borracho, sería, prácticamente toda su vida después de la muerte de Rin. Espera, no, eso no estuvo bien. Ella estaba viva, muy, muy viva, la Bestia de tres colas todavía estaba sellada dentro de ella, y todas sus otras Rin-ness todavía estaban funcionando con toda su fuerza. Y ahora estaba enamorada del hijo de Minato, ese mocoso de cabello rubio cuya vida había arruinado. ¡Era el hijo de Kushina!

Esa dama pelirroja enojada que era lo más parecido que tenía a una hermana mayor. ¡Y Minato! ¡Mató a su propio maldito sensei! ¿Y por qué? ¿Porque algún idiota medio muerto le dijo que podría estar con Rin de nuevo? Fue ridículo. Que Rin estuviera aquí en este tiempo después de haber estado muerto durante trece años fue culpa suya. Había tratado de salvarla con poderes que no eran completamente suyos.

Ella estaba aquí por él. Enamorado de Naruto por él. Y en peligro por su culpa. Ahora. Ahora necesitaba hacer lo que no podía hacer en el pasado. Y protegerla. Protege su bondad, su sonrisa, su risa, su amor. Su futuro.

Obito tomó otro trago de la botella, encontrando que su contenido faltaba y su garganta aún estaba estéril, incluso cuando el aroma de la bebida le quemaba las fosas nasales. Lanzó la botella por encima del hombro, se hizo añicos contra una roca, alcanzando lo que debería ser la última. Ahh, sí, ahí estaba. Una vez que terminara este, se encargaría de hacer todo lo posible para deshacerlo todo.

Ya se había ocupado de la planta. Sin algún tipo de pegamento, probablemente terminarían matándose entre sí.

"Todo esto es culpa de Kakashi". Mordió el corcho de la botella y la escupió a un lado antes de tragar la mayor cantidad posible de su bebida. Era como una versión líquida del jutsu de bola de fuego Uchiha, diablos, quemaba peor que cuando inhaló ese jutsu. Rin lo regañó y Kakashi lo llamó perdedor. "Itachi también, maldito bastardo solo tenía que descubrir cómo entrar en mi reino. Malditos bastardos Uchiha. Y yo soy el peor de ellos."

Aún así, era hora de deshacerse de esto tanto como pudiera. En teoría, Nagato era más fuerte que él. Pero esa teoría solo se aplicaba si no conocía la debilidad del hombre. Un ataque sorpresa sería fácil. Casi demasiado fácil. Tan fácil que era casi un idiota por no hacerlo. Pero, de nuevo, estaba borracho, por lo que no tenía que ser inteligente.

Terminó la última botella con lejía. Mirando la tormenta que cubría el pueblo escondido bajo la lluvia. Para la mayoría de los ninjas, sería imposible no ser golpeado por la lluvia y así alertar a Konan y Nagato. Eran hábiles bien y probablemente debería estar haciendo esto sobrio, ¿qué diablos? ¿Fue un pensamiento racional? De donde vino eso?

Colocándose su máscara naranja por última vez asumió el papel de Madara que estaba actuando como el loco Tobi. En lugar del niño llorando, en realidad lo era. Con un último suspiro que se convirtió en un eructo que le quemó las fosas nasales y le hizo llorar, cayó en su reino.

El Dominio del Dolor era como una tumba de tuberías y engranajes donde incluso las cosas secas estaban mojadas y un limo como moho se arrastraba como ratas. De todos los pueblos ocultos, este era, con mucho, el que menos le gustaba. Todo aquí estaba aguado, la comida, las bebidas, el ninja. La única amenaza estaba aquí, con Konan y Nagato.

"¿Qué estás haciendo aquí?" La voz de Pain reverberó desde el metal y la piedra que formaban la habitación. Salieron de la sombra como uno, todos y cada uno de los Seis Caminos del Dolor salieron de las sombras como si se estuvieran preparando para un enfrentamiento épico. Casi sería impresionante si no hiciera que Obito quisiera vomitar. "¿Madara?"

"Ahh, Nagato, veo que te estás preparando para hacer uhh algo." ¿Por qué estaba haciendo esto borracho de nuevo? "Eso es bueno, odiaría que esto sea fácil".