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YoonGi suspiró rendido al haber perdido la partida que jugaba con su hermano mientras que el menor hacía su vergonzoso baile de la victoria.

—¿¡Viste hyung, lo viste, lo viste, lo viste!? Te gané~ —se burlaba JungKook en la cara de su hermano.

YoonGi río divertido para lanzarse a hacerle cosquillas al menor.

—¡Eres un tramposo!

—¡N-No hyung, me meo, m-me meo~! —reía sin parar el castaño por las cosquillas, dándole manotazos al mayor pero éste no se rendía.

—¡Hiciste trampa admitelo, o no dejaré de hacerte cosquillas hasta que te orines!

El menor ya apunto de hacerse del uno gritó sólo para que lo dejara en paz.

—¡S-Si, okay hi-hice trampa! ¡AHORA SACA! —justo cuando YoonGi satisfecho dejó de hacerle cosquillas, JungKook fue corriendo al baño como si no hubiera un mañana.

La escandalosa risa del mayor se escuchó por toda la casa, aunque no importaba ya que sus padres estaban trabajando y no volverían dentro de muchas horas.

El Min mayor observó la hora marcada en el reloj de la mesita de noche en la habitación de Kook para darse cuenta de que ya eran las 10 de la noche, se habían pasado todo el día jugando con su hermano y ni cuenta se dió.

Cuando JungKook salió del baño todo relajado, YoonGi se levantó y habló.

—Googie, ya es tarde y estoy cansado, voy a mi habitación para dormir. —avisó el pelinegro para pasar por al lado de su hermano y salir de la habitación.

—Buenas noches hyung. —escuchó a sus espaldas antes de cerrar la puerta por completo.

Caminó con pereza hasta su habitación ya que ésta estaba frente a la de su hermano y se encerró allí, despojándose la ropa que traía hasta quedar en boxer.

Su piel se erizó al sentir una presencia detrás de él y una mirada fija en su anatomía, se giró rápidamente como un reflejo buscando con la mirada algo probablemente inexistente.

Suspiró al no ver nada más que la oscuridad misma.

—Estoy paranoico, en cualquier momento voy a perder la cabeza... —susurró bajo acostándose en su cómoda cama, dispuesto a no despertarse hasta dentro de una semana.

Pasaron los minutos y de minutos pasaron a dos hora, no podía dormir, algo lo mantenía despierto. Soltó un gruñido molesto mientras abría los ojos, en ese momento deseó no haberlo hecho.

Una persona o la silueta de una estaba parada al lado de su cama, mirándolo fijamente desde arriba. Su corazón se detuvo por un momento y comenzó a sudar frío.

Tembló involuntariamente al darse cuenta aquel fenómeno no tenía un rostro, no tenía boca ni nariz y sus ojos no eran más que cuencas vacías en una oscuridad perturbadora.

Su cuerpo se paralizó, no emitía ningún sonido y trataba de no hacer ningún movimiento erróneo que le costara la vida.

Aquella criatura hizo una expresión de diversión que no hizo más que asustar a YoonGi.

Un silbido llegó delicadamente a sus oídos, una melodía melancólica que alertó todos sus sentidos.

De la nada un grito desgarrador se escuchó en toda la habitación, por instinto YoonGi se cubrió los oídos tratando de apaciguar el grito mientras cerraba los ojos.

Segundos después el grito cesó, dándole seguridad a YoonGi de poder destapar sus oídos y abrir los ojos.

Nada.

No había absolutamente nada.

Eso no calmó a YoonGi.

—¿Q-Qué? Me estoy volviendo loco... —se dijo abrazándose para tratar de sentirse seguro, por lo menos un poco.

De tanto pensar en lo sucedido, el sueño se fue apoderando de él poco a poco, hasta que cedió a los brazos de Morfeo.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2021 ⏰

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El Rey De Las Sombras [Y•M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora