"A veces puedes descubrir todos los misterios del universo: en los versos, las rimas, las estrofas, las palabras, los sentimientos. Todo lo que existe, existe en los poemas, poemas en mi universo..."
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Todo mi otoño I
Nunca me había sentido tan extraordinaria En ese equinoccio de otoño, sus ojos cielos Me había estremecido al sentirlo Una mezcla de sentimiento que había abordado en mí misma Y recordaba que la brisa formaba un torbellino en su hebra Naranja como las hojas caídas y reposadas en el suelo húmedo Era un comienzo de un recóndito sentimiento Me miraba y se perdía siguiendo su curso de vía Que al parecer en mi mente creía no verlo nunca Pero mi corazón me daba infalibles esperanzas Y sin más dejé que el destino me pusiera en mi camino otra vez Esa persona que me había enamorado con solo verlo Un amor a primera vista que comenzaba a amar por primera vez.
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Los días se hacían lentos para mí, y en ocasiones me desesperaba Verlo era lo mínimo que deseaba con total sinceridad Oh! extraño mirar como relucían sus orbes de manera intensa Instante en que me perdía en mi cavilación, mis viandantes pies Inhalando la brisa que me brindaba a mi alrededor Con mis pávidas manos al escondite en su propio calidez Pero torpe soy al colisionar con algo que me confundía Y ascendí mi mirada que mantenía en la gran estrecha travesía Mi corazón se volvió loco a su contacto visual, oh mis ojos cielos Esos que me perdían el estribo totalmente en el momento Mi boca no pronunciaba nada, solo silencio por la repentina sorpresa Él me miró con una hermosa sonrisa pidiéndome un perdón Que yo sabía que no me merecía pero él insistía con su dulce amabilidad Más lo acepté viendo como su sonrisa se ensanchaba, era un paraíso contemplarlo Y siguió encaminando su propio camino dejando su dulce aroma Girándome hacia atrás para verlo partir con su glacial andar Sentía que mis mejillas se tornaban en un tono carmesí Y comprendía que esto podía ser una súbita casualidad Pero quise creer en mi abismo que era el destino El haberme encontrado otra vez con él, mi risa tonta me delataba Aún con mi sonrisa intacta quise preguntarlo mirando su fornida espalda ¿Cuándo volveré a verte, mis ojos cielos?
