Capitulo 63

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- Mia- mire a Gabriela- levántate- mire mi teléfono.

- Son las 6 am- rodó los ojos.

- Y hoy es tu boda- reí.

- Buen punto- me talle el rostro- ¿Y Leah?.

- Sigue dormida.

- Quién fuera ella- me levante de la cama- voy a bañarme- asintió.

- Date prisa, el maquillista llega a las siete- suspiré.

- Ok- me quede parada unos segundos- Briela- me miró- Gracias por todo- frunció el ceño- por siempre estar ahí para mi, de verdad eres la hermana que nunca tuve- sonrío.

- Ven acá- me abrazo- siempre voy a estar pa' ti, en las buenas y en las malas- beso mi frente.

- Me haces llorar- limpié mis lagrimas.

- Mejor que sea ahora y no después del maquillaje- solté una carcajada- ve a bañarte ya- asentí y entre al baño.

Era increíble como en casi tres años mi vida había cambiado por completo, conocí a gente buena y mala, tuve una familia y encontré al amor de mi vida, ahora estaba a punto de casarme con el, algo difícil de procesar pero esperaba con ansias a que llegara el momento.
La evolución de Baby Mia y la evolución de Mia era muy diferente pero a final de cuentas era ambas y las dos eran importantes para mí. En fin, salí envuelta en una toalla y me senté sobre la cama, me coloqué mi ropa interior y una bata de seda que Gabriela me había regalado ayer. Comencé a cepillar mi cabello para que fuera más fácil el peinado.

- Mia- Corina entró junto a Leah- alguien quería verte- sonreí.

- Hola bebé- la cargue y bese su mejilla.

- ¿Papi?- reí.

- En casa del tío Jean- la baje- ve por alguien de desayunar con la abuela- asintió y salió del cuarto.

- Casi dos años- asentí.

- Es la niña más Inteligente que conozco- suspiré- ¿Ya llegó el maquillista?- asintió.

- Mejor amigo de Anitta y uno de los mejores, él famosísimo...

- ¡Luis Torres!- la puerta se abrió de golpee provocando que me sobresaltara.

- Papito, no asuste así- me toque el pecho.

- Tenia que hacer una gran entrada- rodé los ojos- Mia, mucho gusto yo soy Luis, treinta años, mexicano y gran fanatico tuyo- reí.

- En velda, muchas gracias por venir hasta acá.

- Mi amor, no me agradezcas, es mi trabajo y voy a hacer que quedes como toda un DI-O-SA- reí.

- Hagale entonces- sonrió y abrió su gran maletín.

- Empecemos- asentí.

Mis manos habían comenzado a temblar y lo único que podía ver era el reloj en la pared, cada vez faltaba menos para estar frente al amor de mi vida en una altar diciéndole cuanto lo amaba...



(...)



Narra Lyanno:

- ¡Edgardo!- me desperté gracias al vaso de agua que Jean me arrojo en la cara.

- ¡Cabron ¿qué te pasa?!- alzó los hombros.

- Quería refrescarte la memoria por si olvidaste que hoy es tu boda- le arroje una almohada.

- Muerete- soltó una carcajada.

- Papi, si yo me muero después tú porque no puedes vivir sin mi- rodé los ojos- ya baja a desayunar- suspiré.

Toda (Lyanno) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora