Toda (Lyanno) Terminada

Capitulo 35

- Buenos días- Edgardo acarició mi espalda.

- Buenos días- bostecé- extrañaba despertar así- recargué mi cabeza en su pecho.

- ¿Si?- me cargo haciendo que quedara arriba de él.

- Demasiado- lo besé.

- Mia, fui un cabron contigo y no supe valorar lo que tenia- acarició mi cabello- te prometo que nunca más lo volveré a hacer- sonreí.

- Lo se- acaricie su mejilla- Te amo Edgardo.

- Yo también te amo- volvió a besarme.

Creo que estábamos completos y no nos hacía falta nada, ahora estábamos mejor que nunca y por Leah intentarías que funcionara.
Nos vimos interrumpidos por el llanto de Leah, suspiré por tome la playera de Lyanno.

- De vuelta a la realidad- río.

Salí del cuarto y caminé hacia el de Leah, era extraño caminar por aquí después de tanto tiempo.
Sonreí cuando vi el cuarto de Leah, antes de que nos dejáramos habíamos comenzado con la decoración pero no pensé que Lyanno lo terminara.

- ¿Te gusta?- me abrazo por la cintura.

- Mucho- tome a Leah en brazos- No pensé que fueras a terminarlo- me miró ofendido.

- Eso fue malo- reí- quería que cuando regresaras lo vieras terminado- me dio una pequeña sonrisa- Mami y yo nos vemos Bien lindos juntos ¿no?- la pequeña rió.

- Parece que si- sonreí- voy a bañarla- asintió.

- ¿Quieres salir a desayunar y dar una vuelta por ahí?.

- Buena idea- sonrío.

- Entonces yo también voy a bañarme- me besó.

- Ok- salió de la habitación- Vamos a bañarte- bese su mejilla muchas veces la provocando que riera.

Camine hacia el baño de la habitación y comencé a llenar la tina, bañé a Leah y aproveché para bañarme yo, hasta que caí en cuenta de algo, no tenía que ponerme.

- ¡Ly!- grité fuertemente.

- ¿Qué pasó?- me miró preocupado, solo traía una toalla en la cintura, lo que lo hacía ver muy sexy.

- No tengo ropa- rodó los ojos.

- Baby, no me asuste así- reí- en el closet hay muchas cosas tuyas- fruncí el ceño- Fercho y Justin no son muy buenos empacando- hice una mueca.

- Te lo creo- saque a Leah del agua y Lyanno la envolvió en una toalla.

- Yo la cambió- asentí y salí del agua.

- Voy a buscar mi ropa- lo besé.

- Quédate así- apretó mi trasero- me encanta- rodé los ojos.

- Esta tu hija Edgardo- rió.

- Ella no lo recordará- besó mi cuello.

- Eres un asco- me aleje de él.

- Asi me amas- reí.

- Loco- me guiñó el ojo.

Camine hacia la habitación que antes compartía con Edgardo, la verdad es que extrañaba las sensaciones que tenía a su lado, desde que lo conocí me había enamorado por completo de él pero por cosas externas como que el tenia novia y Pedro era muy celoso nunca llegamos a nada, cuando nos volvimos novios y después pasó lo de Lele creí que realmente no éramos el uno para el otro, pero bien dicen: si amas algo déjalo ir, si regresa es tuyo, si no nunca lo fue... y eso fue lo qué pasó con nosotros. Creo que a pesar de los problemas y de que mucha gente no nos quisiera juntos no podían separarnos.