ஜROMANCE DE UNA NOCHEஜ [One-shot] +18

ஜRomance de una Nocheஜ

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Las luces del atardecer cubrieron las verdes hojas de los árboles, tornándolas de un hermoso color cobrizo, algunos pequeños rayos del sol se filtraron por los ventanales del palacio e iluminaron el trono en el que descansaba el rey. Se había quedado dormido con la mejilla apoyada sobre el dorso de la mano y un pergamino sin firmar en la otra, su pecho subía y bajaba con lentitud, los soldados, sirvientes y consejeros que pasaban decidían no molestarlo, pues su expresión pasiva indicaba que estaba teniendo un descanso placentero.

Conforme el sol fue bajando, sus rayos también lo hicieron y sin querer uno de ellos tocó los párpados del elfo, iluminando los sueños que tenía, dándoles un hermoso final, sus iris azules nuevamente volvieron a la realidad y demostraron nostalgia, pues su querida amada solo seguía viva en sus memorias.

—¿Padre?—la voz de Legolas se escuchó a su derecha—¿Está todo bien?

Thranduil miró a su hijo y le sonrió con ternura.

—Creo que me dormí—dijo mientras llevaba su atención al pergamino que no había terminado de leer—¿Qué horas son?

—Son las ocho, acabo de regresar de la cacería y te encontré dormido—el príncipe se acercó un poco más a su padre y repitió—¿Está todo bien?

—Sí, todo está en orden—el rey esbozó una sonrisa forzada.

—Bueno—Legolas comenzó a alejarse para ir a su habitación—Por cierto, la señora Galadriel está en el salón principal.

—¿Qué?—Thranduil se puso en pie de un salto como si le hubieran dicho que había conejos volando por todas partes—¿Pero por qué está aquí? ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?

—Vamos padre, no eres muy sincero conmigo. Está claro que algo te ocurre y no me dices—el joven elfo giró sobre sí mismo y cruzó los brazos en su pecho.

El rey lo miró con seriedad y Legolas hizo lo mismo, podían mirarse así por cientos de horas hasta que uno de los dos se rindiera, pero ya no era como antes...

—Ya estoy viejo para esto—Thranduil bajó la mirada y se masajeó la sien, mientras su hijo sonreía con triunfo—Soñé con tu madre eso es todo, verla en sueños para después despertar y recordar que ya no está...

—No eres el único padre, yo también sueño con ella, pero ponernos tristes no hará que vuelva. Además, hay algo que debes saber.

—¿De qué se trata?

—La señora Galadriel llegó cuando yo estaba en la cacería, la encontré en el camino y la escolté hasta aquí, en nuestro trayecto me confesó a qué venía. Al parecer una horda de orcos tomó como prisionera a la señora Celebrian.

—Eso suena terrible.

—Ha venido a pedir nuestra ayuda, quiere que le prestemos a nuestros rastreadores ¿Podrás hacerlo?

—No lo sé, primero tengo que hablar con el consejo, el invierno se acerca y necesitamos a los rastreadores para ayudar en la cacería. Pero veré que puedo hacer.

—De acuerdo. Debo irme, Elladan y Elrohir vinieron con ella, quieren que los ayude a explorar la vieja fortaleza—dijo mientras se alejaba.

—Procura llevar por lo menos diez soldados, ese lugar siempre me ha dado mala espina—advirtió Thranduil y regresó su atención al pergamino que ya se le había encajado en la mano.

—Lo haré.

—Y no olvides tu suéter.

—¡Padre!