El manual del buen esposo

Posesivo

Cinco días para la boda, cinco días que parecían ser una eternidad y un suspiro a la vez.

Naruto sentía que ya no podía más, estaba feliz y nervioso, pero entre más pasaban los días el estrés lo invadía y la ansiedad lo consumían, pero cada vez que miraba la sonrisa de Hinata se le olvidada todo, era como si la Hyuga fuera una cura para todas sus preocupaciones.

— Naruto-kun ¿Has dormido bien? Te ves un poco pálido— Pregunto con preocupación al notar al rubio un poco falto de color.

— ¡Hinata-chan!—Dijo antes de abrazarla — Estoy bien, solo que me siento un poco ansioso por la boda, no te preocupes— Contesto para no hacerla sentir mal.

— ¿Seguro? No quiero que te esfuerces de más, podrías tomar un descanso, Hanabi puede acompañarme a confirmar el pedido del pastel…—

— ¡No! ¡Yo puedo!—Respondió aunque en su subconsciente le rogaba que aceptara la propuesta.

— Mocoso Idiota, deberías de haber aceptado, debes descansar un poco— Lo regaño Kurama que sufría un poco de la ansiedad de Naruto.

— Guarda silencio Kurama— Le regaño en voz baja.

— ¿Dijiste algo, Naruto-kun?—Pregunto Hinata mirándolo más preocupada.

— Si, solo que Kurama está un poco inquieto—

— Kurama-sama ha de querer descansar—

— No, no es eso, solo le gusta fastidiar un poco, vamos Hinata-chan, ya son casi las cuatro—

La Hyuga asintió y tras tomarse de la mano con Naruto partieron rumbo a la cafetería.

…..

— Vaya, vaya ¿Por qué esa cara?—Pregunto Kakashi al ver a Naruto pasar frente él.

El peliblanco se había escapado un rato de la oficina y tras vagar por unos minutos se detuvo frente a un pequeño claro cerca de la zona de entrenamientos de la aldea.

—Kakashi-sensei, ¿Por qué es tan difícil controlar los celos?—

— ¿Ah? ¿Qué quieres decir?— Pregunto un poco extrañado por la actitud del rubio.

— Es que, yo…- Hizo una pequeña pausa para calmar su enojo— Me molesta demasiado que otros hombres vean de forma tan pervertida a Hinata-chan…—

— Oh, es eso, Naruto, es imposible que los hombres no noten la enorme belleza de Hinata, ella es hermosa y su actitud y carácter la hacen aun más bella, deberías de haber aceptado ese hecho desde hace tiempo— Contesto Kakashi con total madurez.

— Pero, es molesto, no me gusta que los pervertidos la miren de esa forma, pero Hinata-chan es tan noble y casi nunca se da cuenta de que los hombres la ven de esa manera, es tan inocente— Dijo con ojos de tonto enamorado.

Kakashi sonrió levemente al mismo tiempo que negaba con diversión.

— Naruto, tú como casi todos los hombres del planeta siente celos, y, en tu caso es más que obvio sentirse así, pero debes de dejar de mostrarte tan evidente frente a Hinata, las mujeres cuando comienzan una relación se sienten un tanto seguras cuando su pareja demuestran celos, pero al paso del tiempo resulta fastidioso y se llegan a molestar por eso—