Nuestro Destino

Capitulo 4🌙

Freya

—Eso hermanita fue increíble— Samuel chocó su hombro con el mío y me dio una sonrisa de orgullo.

Después de haber derrotado a la chica y que todos salieran de su trance por haber descubierto que era una bruja-vampiro, la clase siguió como si nada hubiera pasado, claro que las miradas de desprecio por parte de los lobos no cambiaron. Si antes pensaban que éramos una amenaza, ahora que  sabían que puedo usar magia nos veían peor.

Lo que si no se podía evitar eran las miradas lascivas que me daban alguno o a Isabella, la cual no miraba a nadie, pero había momentos donde sus ojos se desviaban a una dirección y siempre que trataba de ver que veía ella apartaba la cara sin dejarme ver a quien miraba.

No es que sea chismosa, pero es muy difícil llamar la atención de Isabella y el que mirara tanto a alguien me daba curiosidad, aunque no había nadie interesante en el grupo de lobos, claro obviando a Nicolas.

Llegamos a los casilleros que nos asignaron, aparte de tener que entrenar teníamos que tomar  unas pequeñas clases de criaturas mágicas y de todo el mundo mágico que nos rodea, era un desperdicio de tiempo.

— ¿Qué pasa? Desde tu encuentro con esa chica has estado pensativa y frunciendo el ceño, te saldrán arrugas—dijo Isabella quitándose la chaqueta que tenía y entrándola en su casillero que estaba al lado mío.

—Primero, soy un vampiro, no envejezco por ende no tendré arrugas nunca—dije mirándola mientras caminábamos hacia los chicos que estaban 5 casilleros después del nuestro—. Segundo, esa chica me da mala espina—dije mirando a todos lados para ver que no hubiera nadie. No podíamos hacer magia, solo podíamos usarla en los entrenamientos, había sensores que la detectaban, así que no podía hacer ningún hechizo para evitar que nos escucharan.

— ¿Por qué lo dices? —preguntó Sebastián mirándome confundido.

—Porque es muy raro que una bruja que según se crió en una manada de lobos, donde solo hay brujas promedio pueda hacer un cubo perfecto, hechizo que requiere mucha práctica, es un hechizo prohibido  y solo brujas muy antiguas pueden conocer ese hechizo o...—fui interrumpida por Sebastián.

—O por personas que conozcan de magia oscura.

La magia oscura era un tipo de magia que muy pocas brujas usaban por el alto precio que esta requería, la magia oscura te puede dar mucho poder pero también te podría quitar mucho. Dentro de la magia oscura existían hechizos que te podía costar la vida si lo hacías mal, estos eran los 10 hechizos prohibidos, donde el cubo perfecto entraba como el sexto de estos.

El cubo perfecto al ser un hechizo irrompible hacia que esté fuera peligroso ya que el que llegaba hacerlo tendría ventaja sobre cualquier cosa, pero este requería demasiada magia tanta que una bruja cualquiera no podría hacerlo, a menos que esta se encontrara con esa magia oscura y ya eso corrompía el alma de dicha bruja.

Estas brujas se volvían seres horribles ya que la magia oscura podría tu cuerpo y tu alma, muy pocas veces me he encontrado con una bruja como esta y es mejor ni siquiera entrometerse con ellas, al tener acceso a la magia oscura no tienen límites al usarlos.

Yo puedo hacer un cubo perfecto sin tener que conectar con esa magia y es que mis poderes no son normales, mama aun no los entiende y dice que cada día crecen más y por eso pude romper el cubo, pero eso me drena demasiada energía, aunque no se note estuve a punto de desmayarme al romperlo, pero pude mantenerme de pie, por eso para mí era extraño que alguien como ella pudiera hacerlo y estar de pie y tan fresca.

—Exacto, así que llámame loca pero no creo que sea coincidencia que esa criatura estuviera aquí y ella supiera esa clase de magia— tal vez estaba siendo un poco paranoica, pero es que no entendía como podía hacer algo así, también  era raro que no podía percibir su magia como con las demás.